INTERFERENCIAS | O |
27 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.LA TELE DE esta noche se salva por La 2 y su Versión española . El resto una birria, o casi. Se puede tomar como aperitivo Cruz y Raya. com en La primera, con José Sánchez y Juan Muñoz que van sobrados, y admitir que TVG con Luar y Gayoso son mundo aparte, imbatibles con los datos de Sofres en la mano. Para quien prescinda de canales de pago y parabólicas, y se ciña a las generalistas, además de exigir a la tele algo más que basura, Cayetana Guillén larga hoy un doblete dirigido a paladares de gusto al margen de la media. Una apuesta valiente con dos obras de las que no asoman a las pantallas porque éstas adoran el cine estándar. Ambas tienen en común la pasión por el documental del catalán Joaquím Jordá. Monos como Becky , realizada en 1999 junto a Nuria Villazán, cuestiona la lobotomía como recurso de la psiquiatría en pacientes esquizofrénicos. Mete las cámaras en la Comunidad Terapéutica de Martutene y combina imagen real con imagen recreada. Un filme atípico y nada complaciente que demuestra que otro cine es posible. Después, el documental El encargo del cazador , realizado hace diez años sobre la vida y obra de Jacinto Esteva, un barcelonés carismático de los sesenta. En 1989, el documental para pantalla grande comenzaba a despuntar ( Asaltar los cielos, El sol del membrillo... ), pero no tenía la vigencia que ahora tiene. Magnífica esta revisión de Jordá.