Los abogados de Marina Castaño contestaron al escrito y el juzgado fijó la conciliación para octubre de 2004 Para Cela Conde «estaba más que claro» que la herencia acabaría en los juzgados
17 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Nuevo capítulo de lo que un día podría ser un entretenido libro: La herencia de Cela. El hijo del Nobel gallego demanda a su madrastra y reclama la casa que el escritor y su segunda esposa tenían en Madrid. Ocurrió hace ya algunas semanas, las suficientes como para que el abogado de Marina Castaño, Jorge Trías, respondiera a dicha demanda. En el despacho de Palma de Mallorca del abogado del demandante, Miquel Capellá, remiten a la próxima semana para hablar con el letrado; según explicaban ayer, la gripe le obliga a guardar cama. Jorge Trías guarda silencio sobre el asunto: «No tengo autorización para hablar de este tema y por eso tengo que guardar el secreto de oficio». Es una actitud habitual del entorno de Marina Castaño cuando se toca el asunto de la herencia de su marido: Silencio. La demanda genera un proceso judicial que dio como resultado una providencia en la que se convoca a las partes para un acto de conciliación. Todo dentro del procedimiento ordinario, salvo por un detalle de fechas: la cita de ambas partes para buscar un posible acuerdo la fija dicha providencia para el 5 de octubre de 2004. El hijo del escritor, Camilo José Cela Conde, reconocía ayer: «Estaba más que claro que esto acabaría en el juzgado». También indicó que las últimas informaciones publicadas sobre la herencia de Cela no pasaban de ser «una especie de estado de la cuestión después de dos años». De todos modos, manifestó su desconocimiento sobre novedades de última hora «porque este asunto lo llevan mis abogados».