«Estamos viviendo tiempos espantosos para la libertad de expresión», asegura el director El autor de «La pelota vasca» acusa al Partido Popular de ponerlo «bajo sospecha»
29 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.No quiero una patria única vasca, no soy ni he sido nunca nacionalista, soy de izquierdas, pero sí creo en la autodeterminación». Julio Medem se vio obligado ayer a hacer una declaración de principios políticos tras los virulentos ataques que ha recibido por su película La pelota vasca , incluso por quienes no la habían visto. En una multitudinaria rueda de prensa de presentación del documental recién estrenado en el Festival de San Sebastián, un cariacontecido Medem se mostró visiblemente afectado por la «desproporcionada» y «tan poco respetuosa» reacción desatada. «Ha ocurrido lo peor, ha ido más allá de mis peores pesadillas», dijo. El director vasco acusó al PP y sus medios afines de haberle colocado «bajo sospecha» y tachado de «cómplice, proetarra o filoetarra» y de «vasco dudoso» por poner en cuestión el «pensamiento único». Sin embargo, el propósito perseguido fue el de hacer una «película plural, dar opción a las distintas partes desde ángulos diferentes» y que «hablaran las máximas voces posibles implicadas en el conflcito vasco». El autor de Vacas quiso dejar claros los dos «compromisos éticos» en que se ha basado: «La no violencia e intentar propiciar el diálogo político que está bloqueado totalmente». En su opinión, «la solución al conflicto está en los dos extremos, primero que ETA deje de matar y segundo, que el PP sea respetuoso con las mayorías democráticas del País Vasco y dialogue». Medem dijo que se había visto obligado a una «equidistancia que no quería», porque es el espacio que le dejaron «la izquierda abertzale violenta» y el PP al no querer participar. «Ojalá hubieran estado todos, hubiera sido más interesante», manifestó. Una equidistancia que no es «moral, sino ideológica», porque «humanamente -dijo- estoy cerca de las víctimas y no con los terroristas». Asimismo, criticó duramente al Gobierno y sus posiciones de «estás conmigo o contra mí» o «al enemigo ni agua». «Estamos viviendo tiempos espantosos en cuanto a falta de libertad de expresión y manipulación de los medios de comunicación desde el poder», aseguró. El cineasta se quejó de que había sido comparado con Leni Riefensthal. la documentalista de Hitler. «¿A dónde vamos por ahí?», se preguntó. Un paralelismo que hizo el filósofo Fernando Savater en una entrevista publicada en La Voz de Galicia.