El artista deja un impresionante legado musical, con más de 1.500 canciones Falleció ayer a los 71 años en Nashville, a causa de complicaciones en la diabetes que sufría
12 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Le habían dado el alta el día anterior, pero apenas pudo pasar unas horas en su hogar. Johnny Cash, la leyenda viva del country , falleció ayer a los 71 años en Nashville, la ciudad del estado de Tennessee considerada la capital de este estilo de música norteamericana. Cash murió a causa de complicaciones en la diabetes que sufría, y que lo había mantenido ingresado en el hospital desde el 25 de agosto. Un fallo respiratorio puso el punto final a una intensa vida en la que no faltaron las drogas, la cárcel, los divorcios y las conversiones religiosas, además de mucha música: Cash escribió a lo largo de su carrera, iniciada en los años 50, más de 1.500 canciones. «Espero que los amigos y fans de Johnny recen por la familia Cash para que encuentren consuelo en este momento difícil», pidió en un comunicado el representante del artista, Lou Robin. June Carter Cash, esposa del cantante durante 35 años, falleció el pasado mes de junio, después de ser intervenida quirúrgicamente. Los últimos años, además, habían sido duros para la pareja. Cash sufría de una enfermedad similar al párkinson, que atacaba su sistema nervioso y afectaba el control muscular. Un género en sí mismo Aunque fue una figura representativa del country , en realidad Johnny Cash era un género musical en sí mismo. Su voz grave y su concepción sencilla de la canción le alejaban de la sonoridad predicada desde Nashville. La coincidencia temporal del inicio de su trayectoria con el nacimiento del rock and roll, sumado a su espíritu rebelde, le emparentaron con algunos artistas del sello Sun, que lo lanzó a la fama y le acercaron a los aficionados. Johnny Cash era una leyenda en sí mismo y atrajo a músicos de diversas generaciones que llegaron a colaborar con él. Fue el caso de Nick Cave. Ayer el australiano dejó clara su admiración: «Tenía un caudal inmenso de experiencia en su voz, lo que hacía que estuviese más allá del cielo y del infierno; nadie se le acercaba». Por su parte, Elvis Costello fue uno de los primeros en expresar su pesar y transmitir un mensaje de apoyo a la familia de Cash. Durante todo el día sonó su música en estaciones de radio de todo Estados Unidos, aunque también en Europa resonó el eco de su muerte. Jan Flederus, del club de fans europeo de Cash, declaró a la BBC: «Él cantaba sobre granjeros y obreros, que es lo que somos nosotros, así que sus canciones tienen mucho en común con los europeos y personas de todo el mundo». «Su música seguirá sonando, igual que la de Elvis (Presley)», concluyó. Cash y su tortuosa biografía sentaron las bases para una fascinación sustentada por la música pero que iba más allá. El ejemplo lo pone Rob Gordon, el protagonista de Alta fidelidad , la novela de Nick Hornby, al citar su libro favorito: Autobiografía de Johnny Cash , por Johnny Cash.