Críticos y escritores polemizan sobre la novela de Martin Amis

La Voz J. F. | REDACCIÓN

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TONI ALBIR

El autor podría ser candidato con «Yellow Dog» al premio Booker Otro novelista, Tibor Fischer descalificó el libro en la prensa antes de su publicación

06 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Después de varias semanas de polémica, los lectores del Reino Unido podrán por fin valorar el alcance exacto de la última disputa que ha sacudido las letras inglesas. Una discusión literaria que ha tenido en su centro a Martin Amis y su esperadísima novela, Yellow Dog , que llega después de ocho años sin publicar ficción. Aunque el libro no estuvo accesible al público hasta esta semana, parece que su argumento es de dominio público, gracias a que ha sido una de las cuestiones más debatidas en las últimas semanas. Por un lado, está Xan Meo, un novelista divorciado, vuelto a casar, y en el que algunos ven un trasunto del autor. Después están un surrealista vuelo con un cadáver a bordo, el periodista sensacionalista Clive Smoker, y un rey imaginario, Enrique IX, cuya mujer está en coma. El premio Booker Aparte de la expectación que ha despertado el regreso novelístico de Amis, su obra ha sido comentada hasta el exceso por dos motivos. El primero, porque sin estar en las librerías se ha incluido en la lista de candidatos para el premio Booker, el más prestigioso para los escritores ingleses y de la Commonwealth. El problema es que uno de los jueces se fue de la lengua y confesó a la prensa que Yellow Dog no le parecía gran cosa. El segundo motivo tiene nombre propio: Tibor Fischer, otro novelista cuya última obra, Viaje al final de la habitación , también se publicó esta semana. Fischer firmó un artículo hace unos días en The Daily Telegraph en el que, saltándose el cortés silencio que debía reinar hasta que ambos libros fuesen accesibles al público, decía que la novela de Amis era terrible y que no estaba a la altura de su talento. «Alguien le tendría que haber dicho algo», remachó Fischer. El rival de Amis decía hablar desde la admiración por su obra, que había ido perdiendo calidad en los últimos títulos. Hasta ahora, los primeros críticos han sido más benignos con Yellow Dog . La mayoría coinciden en que los viejos temas del autor -el miedo, la amoralidad- están en su nueva novela, por lo que es imposible sustraerse a una sensación de que no tiene nada nuevo que contar. Pero, en general, es una obra que se lee bien, es amena y es inteligente. Después de casi un mes de debate, ahora son los lectores los que deberán decidir si el libro de Amis es válido y las ventas lo respaldan. La polémica podría continuar si Amis se mete en la lista de los seis finalistas para el Booker, un acontecimiento que sobrepasa lo meramente literario.