El cineasta británico estrena «La vida de David Gale», un «thriller» contra la pena de muerte La película, rodada antes del 11-S, no ha gustado al público norteamericano por sus críticas al sistema
29 may 2003 . Actualizado a las 07:00 h.«En Estados Unidos ahora no se pueden hacer películas serias; la maquinaría de Hollywood se ha puesto en marcha para que sea imposible rodar filmes que critiquen a los norteamericanos», asegura el director y productor británico Alan Parker. «Llevo treinta años en la profesión y sigo sin entender por qué los americanos continúan dándome dinero para hacer películas; he vivido muchos años en EE.UU., que me fascina por su diversidad y sus imperfecciones», advierte el siempre polémico cineasta, que el 6 de junio estrena en España La vida de David Gale , un thriller contra la pena de muerte protagonizado por Kevin Spacey y la heroína de Titanic , la inglesa Kate Winslet. Figura del cine actual, Parker, que siempre que puede viene a España a promocionar sus trabajos -estuvo aquí con Las cenizas de Ángela, Evita y The Commitments -, no es un cineasta cómodo y ha mostrado su aspecto más comprometido en las producciones El expreso de medianoche, Arde Mississippi o Birdy . Ahora estrena La vida de David Gale , largometraje que concursó en el último Festival de Berlín producido por Nicolas Cage y en el que hace una dura crítica al sistema legal que permite la pena capital en 38 estados de Estados Unidos. «Al estudio le interesaba hacer un thriller ; la película se rodó antes del 11-S, y, por supuesto, no ha gustado nada al público estadounidense. En estos momentos, sería muy complicado, por no decir imposible, filmar un título de estas características, porque Hollywood no está dispuesto a que se metan con los norteamericanos», reitera el cineasta, que, antes de contar la vida de un duro activista contra la pena de muerte que entra en el corredor de la muerte al ser acusado de la violación y asesinato de una compañera de protestas, visitó numerosas prisiones norteamericanas. Pena capital «Pienso que, cuanto más preparado vayas, mejor te saldrá el trabajo. Por supuesto, estoy en contra de la pena capital y, aunque se ha dicho que algún actor no tenía mi misma opinión sobre este tema (se refiere a Kevin Spacey), quiero decir que lo que no querían los intérpretes es que sus ideas sobre este asunto fueron un obstáculo a la hora de componer sus personajes», explica Parker. Y apunta: «Cuando llevas al estudio un proyecto, tienes que tener muy claro que te van a formular tres preguntas: la primera qué tipo de guión presentas, la segunda cuánto va a costar el filme y la tercera los nombres del reparto».