«Me gustaría salir al escenario en Riga y gritar 'Nunca máis''

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro CORRESPONSAL | BRUSELAS

TELEVISIÓN

La gallega Verónica Codesal representará a Bélgica en el festival de Eurovisión como cantante del grupo Urban Trad y con una canción en un idioma inventado

04 abr 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Su padre, Lucho, tenía colgada una gaita gallega en la pared de su casa de Bruselas. En realidad, no sabía tocarla, lo suyo era la brocha y el andamio, pero así incitó a sus hijos a que aprendieran. Verónica Codesal, 25 años, nació y se crió en el popular barrio bruselense de Saint-Gilles como si se tratase de Lugo, la tierra de sus padres. Con seis añitos, cantaba aquello de «polo río abaixo vai...» y, con poco más de veinte, grabó su primer disco con el grupo de cantareiras Ialma. Ahora será la voz de Bélgica -y también la de Galicia- en el festival de Eurovisión, donde interpretará junto al grupo Urban Trad una canción en un idioma inventado. -«Sanomí» es el título, ¿qué significa? -Nada, es un idioma inventado. El líder del grupo compuso una melodía, que en vez de ser interpretada por un acordeón lo es por las cuerdas vocales. En realidad son sonidos articulados que ayudan a transmitir sensaciones. -Bélgica posee cuatro lenguas oficiales, flamenco, francés, alemán e inglés, ¿acaso no había dónde elegir? -En parte, se hizo por eso. En este país siempre resulta polémico elegir entre el flamenco y el francés. Y además, mira, nos salimos de lo habitual y creamos una canción que puede ser la más universal de todas. -¿Y tiene algo del gallego esa lengua tan rara? -Algunos sonidos se parecen mucho al gallego, hay como gheadas y otros vocablos que suenan algo así como «sariña». -A ver, a ver... ¿cómo diría en ese idioma, por ejemplo, «ai miña naiciña, axéitame a polainiña»? -(Risas) Pues no sabría. En realidad, creo que hay cosas que sólo se pueden decir y sentir en gallego. -¿Cómo empezó su relación con el grupo Urban Trad? -Me llamaron hace casi tres años para grabar en su primer disco el tema La Belgique , al que querían darle un cierto aire gallego. Ellos me conocían, y cuando les surgió lo de Eurovisión, se encontraron con que necesitaban una cantante más para hacer voces, y aquí estoy. -Llegó para hacer coros y se convirtió en voz principal del grupo, porque la cadena RTBF apartó del concurso a la anterior intérprete debido a sus simpatías neonazis. ¿No le impresiona todo esto? -Al principio sí me impresionó toda la polémica. Después me tranquilizó saber que Soetkin (la anterior cantante) no se apartaría del grupo, sino que únicamente no asistiría a Eurovisión. -¿Cómo es Soetkin Collier? -Muy dulce, una gran cantante. Respecto a las imputaciones que le hicieron, ella reconoció haber defendido su lengua (el flamenco), y no desmintió que haya tenido amistades entre el nacionalismo flamenco. Pero claro, en Bélgica cuando dices esto, te catalogan rápidamente en la extrema derecha. Yo lo único que puedo hacer por ella es apoyarla. -Lo de Soetkin lo destaparon los servicios secretos belgas, que querían saber todo de la chica que iba a representar al país en Eurovisión, ¿Tiene usted algo que pueda asustar a los espías? -No me digas que me han espiado. -Quizás sí. -¿Quizás? Pues a lo mejor aparezco por ahí en algún acto de Nunca Máis o denunciando lo ocurrido en Galicia, pero no tengo nada que esconder. -Es posible que Galicia se fije mucho en usted la noche del concurso... -Y yo me acordaré mucho de Galicia. Me gustaría salir al escenario en Riga y gritar «Nunca Máis» u otra cosa, ya veremos, porque hemos sufrido mucho con todo eso del Prestige . -¿Su colaboración con Urban Trad quiere decir que se ha acabado ya su participación en Ialma? -No, imposible. Es una etapa, una colaboración, pero Ialma es mi vida. -¿Cuándo irá a rascar su pandeireta a Galicia? -Muy pronto, creo que el señor Gayoso quiere que cante en su programa con Beth.