La Fundación Caixa Galicia recoge la excepcional existencia de Martín Gaite

Pacho Rodríguez A CORUÑA

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XURXO LOBATO

La exposición «Lo raro que es vivir» podrá ser vista en A Coruña hasta el 17 de noviembre -La hermana de la escritora destacó ayer la influencia gallega en la obra de la autora

14 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Son las pequeñas cosas que hicieron grande la vida de Carmen Martín Gaite (Salamanca, 1925-Madrid, 2000). Insólita y excepcional en sus planteamientos y de una imparable fuerza vital ante las pruebas más duras. Debe de ser por eso que su obra merezca una lectura tan profunda como extensa. Su trabajo es, en sí mismo, una muestra de una vida vivida de pie. Como ella misma decía que había que plantearse las cosas cuando los reveses se hacían insoportables. Una exposición de vitalismo. Que es lo que a modo de homenaje, bajo el título de Lo raro que es vivir, ha hecho el Círculo de Lectores. Y que la Fundación Caixa Galicia acoge en A Coruña desde ayer hasta el 17 de noviembre. La presencia de su hermana, Ana María Martín Gaite, permitió un viaje directo a la forma de contar y vivir de la autora de obras tan imprescindibles en la literatura española del siglo XX como son Retahílas, Entre visillos, Usos amorosos de la postguerra española o Nubosidad Variable . La imagen de Carmen Martín Gaite es la de una de las autoras más sólidas y personales del panorama cultural reciente. La exposición da buena prueba de todo ello con fotografías retrospectivas, públicas y privadas, de la escritora. Esperando el porvenir De su prolífica creatividad hay en la exposición una constante abrumadora en múltiples recuerdos, cuadernos, ensayos, dibujos, traducciones o collages que sólo corroboran la capacidad de fascinarse por todo. Poeta a los ocho años, casada con Rafael Sánchez Ferlosio en 1953 y Premio Nadal cinco años después, la vida expuesta de Martín Gaite combina el vigor de la literatura castellana con la magia de su influencia gallega. De madre y abuelos ourensanos, Galicia está presente en muchos de sus relatos. Por eso, pocas veces un autor da tanto juego a la hora de que su obra sea vista, como lo es ahora, en las vitrinas de la sala de la Fundación Caixa Galicia. La generación literaria de Martín Gaite, forjada en los años cincuenta junto a autores de la talla de Alfonso Sastre, Ignacio Aldecoa, Jesús Fernández Santos o el propio Sánchez Ferlosio, no fue para la autora la referencia de un límite. Su hermana Ana María recordaba ayer su empeño en que los autores más jóvenes, como Belén Gopegui o Marcos Giralt, fueran leídos y gozaran de la atención de las editoriales. Preparaba una nueva obra, un curso de verano... Preparaba el porvenir, que era, decía Aldecoa, lo que esperaban en aquellos años de la posguerra. Un recorrido por Martín Gaite es el cuadro de una felicidad en la que la vida se sobrepone a la muerte. No se pierdan una fotografía en la que comparte imagen con Ana María Matute y Josefina Aldecoa.