«Insomnia» plantea un duelo psicológico entre Williams y Al Pacino

Miguel A. Fernández REDACCIÓN

TELEVISIÓN

Los cines gallegos reciben hoy una película que la crítica ya compara con «Seven» Se estrena el polémico filme francés «Irreversible», con Monica Bellucci

10 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

El autor de la sorprendente Memento propone en su segunda película, Insomnia, uno de esos sugerentes juegos de relaciones entre un psicópata inteligente y un policía decidido a desenmascararlo. Considerando que Robin Williams y Al Pacino son quienes se meten en sus pieles, todo apunta a que este remake de una película homónima noruega de 1997, estará entre lo más sugerente del trimestre, que para eso ya la incluyen en el paquete de El silencio de los corderos o Seven . Planteada como una lucha psicológica entre el asesino de una adolescente y el detective insomne que debería detenerle, se ambienta en la inhóspita Alaska para acentuar todavía más los perfiles de la trama. Esta misma semana se presentó la película en Madrid y para dar más lustre al acto acudió Robin Williams en calidad de gran protagonista. En la rueda de prensa habló el actor de la película, donde hace de malo por segunda vez en este año -tras unos cuantos explotando su vis cómica- y destacó que su gran reto fue hacer atractivo para la gente el personaje que le ha tocado en suerte, un escritor de novelas policíacas convertido en asesino. Por su parte, también llega a las pantallas gallegas Irreversible, uno de los filmes más polémicos del año en Francia entre el público y la crítica, sobre todo a causa de una larga secuencia en la que se muestra la violación y muerte del personaje encarnado por la bella Monica Bellucci. Realizada por Gaspar Noé, que nacido en Buenos Aires pero educado en Francia, está considerado con dos películas en su haber como uno de los cineastas más originales del cine europeo. Irreversible cuenta la demoledora noche parisina de dos amigos a la busca del asesino de la compañera de uno de ellos. El propio Noé manifestó que la situación de pareja que mantenían Bellucci y el coprotagonista Vicent Cassel facilitó muchos las cosas para un plano-secuencia en la cama: «Al final del primer día de rodaje ya teníamos terminados 15 minutos».