«Tom Cruise es como tú; llega cada mañana, interpreta su papel y se va»

Barbara Celis D'Amico CORRESPONSAL| N. YORK

TELEVISIÓN

El actor es coprotagonista de «Minority report», lo último de Steven Spielberg

29 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Colin Farrell ha tenido la suerte de entrar en Hollywood a través de una de las mejores puertas: la que abre Steven Spielberg. Este actor irlandés es uno de los protagonistas de Minority report , un thriller futurista, basado en un relato de Philip K. Dick (autor de Blade runner) que se traslada al año 2054, donde un Departamento de Pre-Crimen evita los delitos antes de que ocurran. Tom Cruise es su principal agente, hasta que él se convierte en el futuro delincuente y tiene que huir. Colin Farrell deberá cazarle. Hasta ahora este moreno guapo, de ojos oscuros y acento irlandés, sólo se había dejado ver en Tigerland y La guerra de Hart. Pero tras ser escogido por el dios Spielberg, los ojos de la industria se han concentrado en él. Y su gen irlandés, bonachón y sin pretensiones, no ha permitido que el éxito se le suba a la cabeza. Aunque ya ha filmado una película junto a Al Pacino y tiene cinco pendientes de estreno, no cambia una cerveza en Dublín por una limousina en Los Ángeles. -¿Le asusta convertirse en una persona famosa y que le paren por la calle? -Como aún no ha ocurrido ni siquiera he pensado en ello. A mí me gusta divertirme, beber, nadar, ver a mis amigos... me da igual eso de la fama. -Pero sabe que después de estar en una película de Spielberg y actuar con Al Pacino va a ser inevitable... -Tengo 25 años y un montón de energía y de cosas interesantes en qué pensar. Convertirme en un mito no me asusta. Además sé perfectamente de dónde vengo. -¿Qué quiere decir? -Pertenezco a un sitio que no tiene nada que ver con Hollywood. Dublín es otro planeta si lo comparo con el mundo del cine. Eso ayuda a tener perspectiva. Las fiestas, los estrenos, eso no es importante. En la vida importa enamorarse, la salud de tu familia y amigos, que te hagan daño, hacer daño, sentirse bien... cosas que tienen poco que ver con pararse sobre una alfombra roja y te tomen fotos. -Pero la parte económica del cine americano no le disgusta, ¿ no? -¡Claro que no! ¡Bienvenido sea el dinero! Pero lo demás prefiero evitarlo. Los Ángeles es un sitio muy triste, te hace sentir muy solo. -¿Qué esperaba de Steven Spielberg? -Lo que encontré, un profesional que sabe exactamente lo que quiere y tiene todo controlado, desde la ropa hasta la posición de la cámara. -¿Usted sabe qué quiere? -En el día a día creo que sí pero si pienso a medio o largo plazo, no. Como actor quiero nuevos retos y, sobre todo, pasarlo bien trabajando. -¿Qué siente un actor nuevo trabajando con Cruise? -Al principio me puse muy nervioso. Haber crecido viendo sus películas pesa, de repente lo tienes delante y no te lo crees. Es como si te quedara grande. Pero después te das cuenta de que en el fondo es como tú, llega cada mañana, interpreta su papel y se va, y vuelta a empezar al día siguiente. Es una celebridad, es mister Hollywood, pero también una persona normal. Y muy agradable, por cierto.