Yoko Ono asegura que Lennon vivía con miedo en sus últimos años

La Voz DPA |NUEVA YORK

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Las continuas amenazas que recibió la pareja hicieron temer al beatle por su vida La esposa del músico ha demandado a un antiguo asistente por apropiarse de sus fotos

24 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

El ex beatle John Lennon pasó los últimos años de su vida con miedo constante por su propia seguridad y la de su familia, según afirmó la viuda del músico asesinado en 1980, Yoko Ono, ante un tribunal de Manhattan. Ono, de 69 años, aseguró que Lennon pasó muchas noches en vela por temor a que se hicieran realidad las amenazas contenidas en las numerosas cartas que recibía. «Seguramente algunas personas pensarían que estábamos locos. Pero teníamos razones para ser tan cuidadosos», dijo Ono, según el diario The New York Post. La artista y empresaria acudió a los juzgados por una demanda que presentó contra Frederic Seaman, último asistente de su marido, porque éste en su opinión se enriqueció de manera ilícita gracias a su relación con la familia. Tras la muerte de Lennon, Seaman se llevó fotos, cartas y recuerdos personales del ex Beatle, a pesar de que al ser contratado en 1979 había firmado un acuerdo de confidencialidad. Entre sus tareas figuraba la de cuidar de Sean, el único hijo de Lennon y Ono, y la de tomar fotos en festejos familiares. Seaman afirma ahora que las 374 fotos son de su propiedad. Algunas de ellas, en las que el músico aparece tocando la guitarra, celebrando el quinto cumpleaños de su hijo Sean o relajándose en un sillón de su casa, las publicó el asistente en 1991 en su libro The last days of John Lennon. Ono despidió a Seaman en 1981 cuando descubrió que éste vestía ropa de Lennon y acudía a restaurantes y clubes nocturnos a cuenta de su familia. Documentos inéditos Unas trescientas fotos permanecen inéditas, así como numerosas cartas, entre las que se encuentra una en la que Lennon acusa duramente a Paul y Linda McCartney por no aceptar su relación con Yoko. Ésta afirma que Seaman ha sido «una permanente fuente de daño» para su familia desde que Lennon fue asesinado y espera que el juicio le permita recuperar los citados documentos. Seaman, por su parte, manifestó al The New York Post que llegó a un acuerdo con Lennon, según el cual «podría guardar las diapositivas que tomara y darle sólo copias de las mejores». Según el antiguo asistente, él formó parte del entorno más cercano del cantante y tenía la confianza total de la pareja hasta el punto de que, en muchas ocasiones, era el encargado de comprarles la droga. «Son mis fotos», dijo el ayudante, que siguió trabajando para Yoko Ono un año después de la muerte de Lennon. La esposa del malogrado artista pretende ahora que el tribunal de Manhattan considere que Seaman era un empleado a sueldo y que, por lo tanto, el resultado de su trabajo es propiedad de la familia del mito musical del siglo XX.