El publico le aclamó puesto en pie cuando en la quinta canción «¡Ae Oa!» se sacó la chaqueta «Estas son las noches que he esperado tantos años en mi tierra, Galicia», dijo
14 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Julio Iglesias hizo valer los pronósticos. El mito gana en las distancias cortas: y los conciertos de Julio tienen algo de íntimos. La puesta en escena, perfecta, dejó abrir el telón para que los músicos se fueran incorporando al escenario. Tras los músicos, y con los acordes de Quijote , él: Julio. Primera ovación de la noche. El cantante embajador ya de Lalín en el mundo, estaba Entre su gente. Sobrio, impecable con traje negro y seguro. Agua dulce, agua salá , y otro clásico: Natalie. Todo empezó a las diez y cuarto. Aplausos para cada canción y el estallido en la quinta. Cantó ¡Ae Oa!, se quitó la chaqueta y el pabellón con unas tres mil personas se vino abajo. Atronador. Respaldo al artista por aclamación. Julio había ido desgranando pensamientos y sentimientos: «Boas noites Lalín, hoy es una noche especial en mi vida», «miña terra, estas son las noches que he esperado tantos años en mi tierra, Galicia». Su padre lo escuchó desde el espacio de los medios de comunicación. Ahora, se lleva el afecto de los lalinenses y seguidores y el sabor del cocido que abandera Lalín. El concierto de Julio Iglesias anoche supuso el broche de oro a su gira gallega de este verano. Todavía desde el estupor generalizado por que se haya acercado tanto a su gente. En Lalín.