Rosa devuelve a millones de españoles la emoción perdida del festival de Eurovisión

Sara Carreira Piñeiro
SARA CARREIRA A CORUÑA

TELEVISIÓN

El carisma de la cantante granadina convoca a buena parte del país ante el televisor El 21 de octubre nadie la conocía. Un mes después, Rosa López, una obesa granadina de hablar ininteligible y voz excelente, ya tenía seis millones de seguidores. Hasta marzo, cuando terminó «Operación triunfo» y ella se proclamó ganadora, unos diez millones de españoles vieron cómo la chica perdía treinta kilos y muchos de sus complejos.

24 may 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

En lo único que no mejoró en esos cinco meses fue en el hablar, que a día de hoy sigue siendo chino. Pero mañana, Rosa de España habrá conseguido lo que nadie soñaba: que el país entero reconozca sin rubor haber visto Eurovisión, a pesar de que, ironías de la vida, no lo siguiese desde que Rosa gateaba. Rosa batirá todos los récords esta noche, pulverizará los shares y marcará un hito en la televisión. Habrá conseguido que todo el país ¿o casi todo¿ se quede en casa un sábado por la noche para ver el hasta hace nada casposo festival de Eurovisión. Lo mejor es que el milagro lo logró esta joven de 21 años en siete meses. Nadie quería Operación triunfo. Antena 3, Telecinco y la propia TVE lo rechazaron. Al final, Gestmusic convenció a la cadena pública y pudo salir en la parrilla. En ese momento no había en España un periodista que apostase por este programa, y la sola mención de Eurovisión como premio provocaba chanza. Hoy, cualquier persona sabe que Bustamente era albañil, que Bisbal y Chenoa podrían tener un lío y que la chica gordita con gafas de concha se haya convertido en una joven guapa, algo sobrada de kilos, pero con lentes de diseño. El furor que ha casuado es tal que en Tallin hasta los periodistas se quiere fotografiar con ella y su coro. Respetarse Ella, mientras tanto, se muestra muy tranquila y siempre tiene un hueco para cualquiera que se le acerque. Ayer, ante la prensa aseguraba que ella canta para todo el mundo, no sólo para Europa: «Canto lo que, ojalá, pueda ser algún día. Lo que siento cuando interpreto Europe¿s living a celebration no va dirigido sólo a un conjunto de países (UE) sino que está dedicado para toda la gente». La cantante granadina considera que «deberíamos respetarnos todos: negros, amarillos, blancos...quienes sean. Y no sé si algún día se dará pero cuando llegue, seremos más felices». Pero además de buenos sentimiento, a Rosa no le faltaba ayer el buen humor: «Alguien me ha preguntado qué iba a llevar o si me iba a quitar la ropa en el escenario pero mi cuerpo serrano no está para ello». Ya en serio, aseguró que saldría al escenario con el único objetivo de hacerlo bien por todos los españoles ¿y no españoles¿ que la apoyan.