El Festival de Cine de Tribeca nace con el fin de revitalizar este barrio Nueva York

BARBARA CELIS D¿AMICO NUEVA YORK

TELEVISIÓN

MIKE SEGAR

El certamen nace con vocación de gran encuentro internacional de apoyo a las producciones alternativas Este año el cine es sólo una excusa para revitalizar Nueva York. Así lo dio a entender Robert de Niro en la apertura del Festival de Cine de Tribeca, nacido con vocación de gran encuentro internacional en un intento de contrarrestar los efectos económicos del 11-S. «Nuestro objetivo era celebrar la magia y el poder del cine y revitalizar Tribeca, el barrio más afectado», explicó en la apertura del certamen, en el que compiten dos filmes españoles, «Un perro llamado dolor», de Aute y el corto «Bamboleho», de Luis Prieto.

10 may 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

La capacidad de convocatoria de De Niro, que vive desde hace 20 años en ese barrio neoyorquino, desde el que dirige la productora Tribeca Productions junto a su socia, Jane Rosenthal, ha sido más que evidente. Desde el ex-presidente Bill Clinton al premio Nobel de la Paz Nelson Mandela, pasando por el director Francis Ford Coppola o los actores Hugh Grant, Kevin Spacey y Robin Williams han mostrado estos días con su presencia su apoyo a un festival en el que se proyectarán 155 películas y al que se espera asistan 50.000 personas. «Los cineastas tienen en sus manos un instrumento valiosísimo para contribuir al entendimiento y respeto entre los pueblos del mundo», afirmó Nelson Mandela en el acto de apertura, en el que se solicitó un minuto de silencio por las víctimas del 11 de septiembre. La fatídica fecha está siendo recordada durante el festival con proyecciones especiales de documentales dedicados al tema. Nueva York es la gran protagonista de esta primera edición con secciones como Lo mejor de Nueva York por Martín Scorsese, una selección de 10 títulos entre los que se incluyen Manhattan , de Woody Allen, y On the Waterfront , de Elia Kazan, y con debates, a los que asisten grandes nombres del cine neoyorquino, como Susan Sarandon. La sección competitiva cuenta con 15 largometrajes, 11 documentales y 36 cortometrajes de producción independiente. Todos los directores son noveles, una decisión que indica la voluntad de los organizadores por crear un festival al estilo Sundance, es decir, apostar por producciones de bajo presupuesto en las que no están implicados los grandes estudios. Robert de Niro ha querido así dejar claras las diferencias entre las tendencias intelectuales del cine de Nueva York, que es el segundo centro de producción cinematográfica estadounidense, y la superficialidad que siempre se le atribuye a Los Ángeles.