El libro «De buena tinta» recoge seis viñetas de cada autor y muestra el auge del género El humorista Chumy Chúmez sostiene que el proceso de creación de las viñetas de humor que aparecen publicadas en la prensa, «en el formato de una esquela», se parece mucho al de la poesía: es «una chispa» que satiriza toda una realidad. La antología «De buena tinta», editada por Círculo de Lectores y presentada ayer en Madrid, demuestra que este género está en auge en España. El libro reúne viñetas de 40 humoristas gráficos españoles publicadas en la prensa durante el año pasado.
18 abr 2002 . Actualizado a las 07:00 h.La edición de la obra De buena tinta está acompañada de la inauguración de una exposición en la que, bajo el mismo título, se pueden contemplar los originales de las viñetas recogidas en el volumen. La muestra quedó abierta en el centro cultural que la editorial tiene en Madrid y posteriormente viajará a otras ciudades españolas, entre ellas Barcelona. Dos de los humoristas gráficos más conocidos, Chumy Chúmez y Cándido, presentaron ayer la antología y la exposición recordando que los tiempos han cambiado mucho desde que a comienzos de los años cuarenta la mítica revista La Codorniz tenía que recurrir a chistes del extranjero porque en España no había humoristas de prensa. Consagrados y jóvenes Ahora se pueden contabilizar «hasta 300» humoristas de prensa, según afirma Felipe Hernández, critico de arte y literatura, que se ha encargado de seleccionar a los cuarenta autores de esta antología y las seis viñetas de cada uno de ellos que figuran en el volumen. Integran la relación los humoristas más populares «que forman parte del olimpo de este medio», como Forges, Mingote, El Roto, Peridis, Gallego y Rey o Mena y jóvenes, como Eneko, que trabaja para una publicación gratuita. «Prácticamente lo mejor está reunido aquí», señala Felipe Hernández, para quien el libro y la exposición son, sin proponérselo, «un retrato fiel de las cosas que sucedieron en el 2001». Aunque la antología es el «testimonio del crecimiento del humor gráfico en España», Chumy Chúmez, Cándido y el autor de la antología se preguntaron por qué, a pesar del auge de autores en los últimos años, ya no existen apenas revistas de humor y los pocos intentos que ha habido de crearlas se han visto condenados al fracaso. Felipe Hernández opina que esto ocurre porque «el público no las necesita», mientras que Cándido cree que es debido a que «la comercialización» y el «simplismo» de los humoristas «de televisión» han «arrasado», con una materia prima que aporta, en su opinión, «un panorama bastante triste».