El actor estadounidense Tom Green y la cantante Mariah Carey se alzaron con los máximos «deshonores» en la 22 edición de las Frambuesas de Oro o premios Razzies, que se entregaron en la víspera de la ceremonia de los Oscar. Mientras todo Hollywood contaba las horas para conocer el resultado de los Oscar, la Fundación de las Frambuesas de Oro recompensó a Green como peor actor, peor director, peor guionista y peor pareja en la pantalla conjuntamente con «cualquier animal al que maltrata». La curiosidad de esta entrega fue que Green se convirtió en el primero de los premiados con los Razzies que acude a la ceremonia y da las gracias. Green llegó en un Cadillac blanco y sorprendió a todos: «Cuando hicimos esta película, queríamos optar a un Razzie, por lo que, en cierto modo, esto es un sueño que se ha hecho realidad». Escrita, dirigida e interpretada por Green, la comedia Freddy Got Fingered -calificada por la prensa como «el peor filme jamás estrenado por un gran estudio en la historia de Hollywood- logró el deshonor de peor película. En la categoría de peor actriz femenina, el 60 por ciento de los miembros de la Fundación eligieron a Carey por su debut cinematográfico Glitter. La cantante y actriz estadounidense de padre venezolano competía este año con otras dos hispanas: la española Penélope Cruz -triplemente nominada por Blow, La mandolina del capitán Corelli y Vanilla Sky- y la estrella de origen puertorriqueño Jennifer López, candidata gracias a las películas Angel Eyes y The Wedding Planner. En la categoría masculina, los rivales de Green eran John Travolta (Domestic Disturbance y Swordfish), Keanu Reeves (Hardball y Noviembre dulce), Ben Affleck (Pearl Harbor) y Kevin Costner (3000 Miles to Graceland).