La madre de Warhol le inspiró la obra de la sopa Campbell

PEDRO ALONSO LONDRES

TELEVISIÓN

Los críticos creían que la creación respondía a un símbolo del consumismo La obsesión del mítico creador del arte pop, Andy Warhol, con las latas de sopa Campbell no respondía a su visión del consumismo, sino a un tierno recuerdo: el de su madre, que usaba el famoso caldo de tomate como sustento familiar diario. Tras la exposición de la serigrafía «32 latas de sopa» en 1962 en Nueva York, que catapultó a la fama a Warhol (1929-1987), críticos y académicos se han preguntado qué movió al artista a reproducir la lata más de cien veces.

20 ene 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

La teoría que más adeptos ha ganado desde entonces afirma que el líder del llamado movimiento «contracultural» de los años sesenta quiso explicar la fiebre del consumo de masas con la multiplicación de una simple lata de sopa fabricada en serie. Sin embargo, un documental del Canal 4 de la televisión británica que se empezará a emitir a finales de enero para conmemorar el décimo quinto aniversario de la muerte de Warhol demuestra que el popular caldo tuvo un significado más afectivo para el artista. En el programa, cuyo contenido se dio a conocer ayer, parientes y amigos cuentan cómo la sopa concentrada de Campbell recordaba al polémico artista el cariño de su madre, Julia Warhola. El creador del arte pop creció marcado por el olor y el sabor de la conocida sopa de tomate, según su hermano, Paul, quien comenta, nostálgico: «Mamá nos servía siempre sopa Campbell. Ella siempre tenía buenas reservas». Andy Warhol, a decir de sus amigos, no abandonaría nunca el hábito de comer este alimento.