La nueva música sudamericana cerró ayer el festival «Actual» de Logroño

EFE LOGROÑO

TELEVISIÓN

ABEL ALONSO

Jorge Drexler, Leo Masliah y Ensamble Nuevo Tango despidieron la ecléctica convocatoria riojana La actuación del músico uruguayo Jorge Drexler, la de su compatriota Leo Masliah y la del grupo argentino Ensamble Nuevo Tango pusieron ayer punto final a la duodécima edición de Actual 2002, en la que también se proyectó la última película de José Luis Guerín, «En construcción». El festival, que tradicionalmente marca el inicio de la temporada musical en España, finalizó con una aceptable presencia de público y la diversidad cultural que caracteriza esta iniciativa.

08 ene 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Nacido en Montevideo de 1964, Drexler, hijo de una asturiana y de un judío alemán, abandonó su profesión de otorrinolaringólogo para dedicarse por completo a la música. La imposibilidad de vivir de la música en su país, hizo que en 1995 hiciera caso a Joaquín Sabina y se trasladase a Madrid, donde recopiló la mejores canciones de sus dos primeros discos bajo el nombre de Vaivén, a los que siguieron Llueve, Frontera y el reciente álbum Sea. Su compañero ayer en el escenario y compatriota, Leo Masliah considera a Jorge Drexler como una de las figuras más importantes de la música uruguaya de los últimos diez años, por lo que lamentó el no haber tenido tiempo para haber ensayado juntos durante el tiempo suficiente. Cantante, escritor, autor teatral, Masliah combina en escena su particular forma de ser, con unas letras delirantes, que contrastan con su dificultad para comunicarse de manera espontánea, ya que, como él mismo reconoce no tiene mucha facilidad de palabra y eso le obliga a trabajar mucho los textos. Renovar el tango El tercer grupo de ayer, Ensamble Nuevo Tango, es un grupo argentino afincado en Madrid que ha seguido la senda marcada por Astor Piazzolla, que renovó el tango en la década de los sesenta para convertirlo en una música para ser escuchada y no sólo de baile. 500 motivaciones es el título de su único disco, que lleva este nombre en honor a la composición inédita del mismo nombre que regaló Piazzolla hace 16 años a dos componentes del sexteto para que ellos la tocasen y grabasen.