Tom DiCillo critica la pose alternativa de algunos cineastas

EFE GIJÓN

TELEVISIÓN

ALBERTO MORANTE

El director norteamericano defendió en Gijón que la comedia es el género que mejor retrata al ser humano Los directores Tom DiCillo y Seijun Suzuki protagonizaron la primera jornada del Festival Internacional de Cine de Gijón. El primero criticó la «pose» alternativa de muchos cineastas norteamericanos, y el segundo reclamó el cine de entretenimiento y consumo sin más pretensiones. DiCillo, que protagonizó la sesión inaugural con su quinta película, «Double Gummy», aseguró que «muchos realizadores norteamericanos pretenden más tener éxito en taquilla que ser independientes».

24 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

Tras rodar varios cortos, Tom DiCillo fue descubierto en el Festival de Sundance de 1992, al estrenar Johnny Suede, el retrato de un pintor de brocha gorda aspirante a convertirse en cantante de rock, y encarnado por un debutante Brad Pitt. Sobre su adicción a la comedia, DiCillo se declara «aburrido» de otros campos y defiende el humor como «el único medio para retratar a los seres humanos como son de verdad», además de ser una gran herramienta para «resaltar los momentos dramáticos de la vida». De la violencia, el director norteamericano aseguró que en su país se acepta como un acontecimiento de la vida ordinaria, «pero no como parte de la industria del entretenimiento». Un buen ejemplo fueron los atentados del 11 de septiembre y las decisiones de eliminar las imágenes de las Torres Gemelas en las películas ya rodadas. Una de las consecuencias de aquello es que «la mentalidad norteamericana «está muy desorientada». Por su parte, el octogenario japonés Seiujun Suzuki, a quien el Festival dedica un ciclo, participó en la presentación del primer libro en español sobre su obra, El desierto bajo los cerezos en flor. El cineasta defendió un cine «de consumo en el que lo fundamental es entretener al espectador y mantener su atención». En la sección oficial, ayer se proyectó la británica Late night shopping, de Saul Metzstein.