Peter Greenaway asegura que «el cine actual está muerto»

AGENCIAS SITGES

TELEVISIÓN

JAUME SELLART

El director, que recibió el trofeo Máquina del Tiempo de Sitges, pone en duda a Woody Allen y Scorsese El director británico Peter Greenaway fue ayer el gran protagonista del Festival de Sitges, donde presentó «La maleta de Tulse Luper», un ambicioso proyecto multimedia, y recogió el trofeo Máquina del Tiempo. Pero el cineasta también dejó en España varias reflexiones, como su polémica afirmación de que «el cine está muerto» y que «durante las dos últimas décadas sólo se ofrecen fórmulas repetitivas y sin gancho». El cineasta incluso puso en entredicho los trabajos de Woody Allen y Martin Scorsese.

09 oct 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Peter Greenaway aseguró que «el cine está muerto». «Desde la invención del mando a distancia, lo que tradicionalmente se entiende por cine ha quedado en entredicho. Ahora el cine tiene que ser interactivo, nuevo y con un enfoque distinto», dijo, para añadir que «lo último bueno que pudimos ver se hizo en Alemania en los años 70». El director admitió que su afirmación era «provocativa», pero continuó: «Nunca habéis visto nada de cine en 105 años: sólo textos ilustrados». Incluso las propuestas de Martin Scorsesse y Woody Allen «están basadas en guiones previsibles y aburridos», dice. «Tanto Scorsese como Allen necesitan siempre de un texto antes de crear una imagen. ¿Cómo es posible?», se preguntó. El director, que se ha caracterizado por presentar propuestas que rompen moldes y por el uso de las últimas tecnologías aplicadas a la imagen, pretende convertir el arte cinematográfico y ponerlo a la altura de otras disciplinas artísticas. «Pensad en lo que se ha hecho en la pintura durante estos últimos años -dijo Greenaway- Lo que ha hecho el cine en comparación es muy poca cosa». Para él, el cine se rige por «cuatro reglas tiránicas», es decir, «el texto, el fotograma único, la relación equívoca que se establece con los actores y la tiranía de las cámaras». «Hay que deshacerse de las cámaras», sentenció como solución para que el cine actual deje de ser «un medio pasivo».