Brando y De Niro protagonizan mano a mano el filme «The score»

JORGE PARRONDO. Colpisa LOS ANGELES

TELEVISIÓN

Los actores más imitados y respetados de Hollywood intervienen en el primer drama dirigido por Frank Oz No todos los días es posible ver juntos a Marlon Brando y Robert De Niro en la gran pantalla, algo que el público americano puede hacer desde el pasado fin de semana con «The Score». La película ha sido dirigida por Frank Oz, que hasta ahora había destacado en el terreno de la comedia y que, con esta cinta, se ha adentrado por primera vez en la trama dramática, aunque con un argumento que resulta bastante familiar para quienes hayan visto las más recientes producciones de Hollywood.

21 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Robert De Niro interpreta en The score a un estafador que desea retirarse, pero un viejo socio -encarnado por Marlon Brando- lo convence para dar un último golpe. Nada nuevo, pero al menos las escenas que ambos comparten son de aquellas que quedarán para la historia del celuloide, no por su originalidad sino más bien por el hecho de reunir en un mismo plano a dos monstruos sagrados de la interpretación y, posiblemente, los dos actores más respetados e imitados de todos los tiempos. «Todo el mundo en Hollywood daba por hecho que yo sólo estaba capacitado para dirigir comedias -dice el director Frank Oz, que firma películas como Bowfinger, In & Out y ¿Qué pasa con Bob?- y es que ésta es una industria que tiende a obligarte a hacer lo mismo toda tu vida». Un rodaje estresante Frank Oz jamás pudo imaginar que su ansiado paso al terreno dramático fuera a producirse dirigiendo a dos titanes como Brando y De Niro. «Abandonar la comedia ya me daba un poco de miedo, pero haber tenido encima que cargar con la responsabilidad de dirigir a estas dos leyendas ha sido, para qué negarlo, un poco estresante», dice el cineasta. Y estresante fue sobre todo dirigir al gran Brando, con quien Oz parece ser que tuvo sus más y sus menos. Fueron numerosos los roces que ambos tuvieron, ya que el legendario actor no quiso obedecer sus órdenes en varias ocasiones, lo que dio lugar a numerosas situaciones embarazosas, en las que tuvo que mediar De Niro, que ejerció de esta manera el papel de pacificador. Si bien Frank Oz no ha querido hacer declaraciones al respecto, son un secreto a voces en Hollywood sus discrepancias con Brando. «No pasó nada, de verdad -reitera el director- sólo tuvimos algunas diferencias creativas y eso es todo, no hay que darle mayor importancia. Brando es un genio, un monstruo de la actuación y lo lógico es que quisiera imponer sus criterios. Pero lo grande del cine es precisamente poder discutir abiertamente acerca de las diferencias».