CITA CON EL SÉPTIMO ARTE «Moulin Rouge» abre mañana un certamen en el que se presentarán veintitrés filmes, entre ellos seis asiáticos y cinco norteamericanos Vanguardia, glamour y cine, mucho cine, es lo que a partir de mañana se podrá ver en la ciudad francesa de Cannes en la 54 edición del festival más importante del universo cinematográfico. Con un notable peso de las proyecciones asiáticas, el certamen galo servirá de escaparate para presentar, entre otras, las nuevas producciones de David Lynch, Sean Penn y los hermanos Coen, los estandartes de la visión más europea del cine norteamericano. La apuesta por la originalidad y la calidad que cada año se le suponen a Cannes se abre con «Moulin Rouge», uno de los 23 filmes que optarán el 20 de mayo a la prestigiosa Palma de Oro.
07 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Ni la ausencia de películas británicas ni la renucia de Jodie Foster a presidir el jurado de la sección oficial ha conseguido deslucir la 54 edición del Festival de Cannes. Toda producción que quiera refrendar su categoría ha de pasar inevitablemente por las pantallas de la ciudad gala en los doce días que durará el certamen. Con un aumento de producciones con respecto a la edición anterior, el certamen francés abre sus puertas con Moulin Rouge, dirigida por el australiano Baz Luhrman y protagonizada por Nicole Kidman y Ewan McGregor, en la que se relata una historia unida al cancán y la revista con el nombre de la conocida sala parisina. Será, además, la primera en competir en la sección oficial de Cannes, entre las 23 producciones que optarán a la prestigiosa Palma de Oro. Y es que en este año la sección más relevante del certamen aparece literalmente tomado por cineastas consagrados en anteriores ediciones. A los Lynch o Coen se unen los italianos Ermano Olmi (Il mestiere delle armi) y Nanni Moretti (La stanza del figlio), el portugués Manoel de Oliveira (Je rentré à la maison) o los franceses Jean-Luc Godard (Éloge de l''amour) y Jacques Rivette (Va sovoir). Sin olvidar las aportaciones del cine asiático, una apuesta por la que ya optó el año pasado Cannes y que este se refuerza: hasta seis aspirantes a la Palma de Oro. El cine americano estará representado por cinco títulos: dos producciones de las majors y tres independientes. Entre las primeras, la novedad que supone una película de animación dentro de la sección oficial, Shrek, producida por Spielberg y realizada a lo largo de cinco años. Una de las dos ópera prima que verán la luz en Francia, junto a la bosnia No man''s land. Cine de autor, en definitiva, que se completa con el certamen paralelo Quincena de Realizadores y la demandada Semana de la Crítica. Esos son los ingredientes del renovado escaparate de Cannes que ofrecerá, además, un documental de Scorsese y triburá homenaje a Vittorio de Sica.