Bernard-Henri Lévy analiza en un libro las contradicciones de Sartre

TOMÁS G. YEBRA MADRID

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J. L. PINO

Compara al filósofo con Moby Dick, «ambos tenían los ojos separados y cada uno veía un mundo distinto» «¿Cómo se puede ser uno de los filósofos más grandes del siglo XX y a la vez defender el fascismo?», se preguntaba a sí mismo el pensador francés Bernard-Henri Lévy (París, 1948) durante la presentación de su libro «El siglo de Sartre» (Ediciones B). «¿Cómo se puede ser el paladín de la libertad y al mismo tiempo ser cómplice de los peores totalitarismos», volvió a interrogar refiriéndose a Jean Paul Sartre, padre del existencialismo y uno de los pensadores más significativos de la segunda mitad del siglo XX.

06 feb 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

El escritor y filósofo Bernard-Henry Lévi se ha sumergido en el pensamiento de Sartre para intentar comprender, de «forma global» y de la mano del propio Sartre, «todas las contradicciones que han acompañado la historia del siglo XX». Para explicar la disociación del pensamiento del fundador del existencialismo, Lévy recurrió a la imagen de la ballena que describe Herman Melville en su obra Moby Dick. «Era una ballena con los ojos muy separados, como los del propio Sartre, de tal modo que cada uno veía un mundo distinto; uno de los ojos le mandaba señales y razonamientos que resultaban incompatibles con lo que les enviaba el otro». Lévy presenta a Sartre como el único hombre del siglo que ha conseguido «la obra absoluta», un autor que se ha adentrado en todos los géneros: novela, teatro, ensayo, conferencias y radio. «Sartre logró fusionar vida y obra en un solo acto, en un solo impulso, hasta hacer saltar los fusibles de su propia contradicción», afirmó. Bernard-Henry Levy también elogió la «valiente actitud» del filosofo español Fernando Savater: «Un hombre comprometido con su tiempo, con la historia de su país, que se está jugando la vida todos días». Dijo que estaba «en la línea combativa del mejor Sartre, del hombre que vive y piensa intensamente su tiempo, aunque sus ideales fuesen distintos». Levy también tuvo palabras de aliento para la plataforma ¡Basta ya!