Los vecinos de la ciudad episcopal llenaron las calles para recibir a la infanta Elena y a Jaime de Marichalar Mondoñedo vivió ayer uno de los días más brillantes de su historia reciente. Una multitud de vecinos salió a la calle para recibir con cordialidad y simpatía a la infanta Elena y a su esposo, Jaime de Marichalar. Los Duques de Lugo permanecieron en la ciudad tres horas y media, un tiempo en el que estuvieron arropados por una ciudadanía entusiasta. Los visitantes firmaron en el Libro de Oro del Concello, pasearon por el centro urbano y se despidieron de las autoridades tras una comida en el Seminario.
26 may 2000 . Actualizado a las 07:00 h.X.M.PALACIOS VIVEIRO Los Duques de Lugo llegaron a la Praza do Concello de Mondoñedo alrededor de las 12.45 horas. La intermitente llovizna de las horas previas no desanimó a los vecinos de la ciudad, que comenzaron a llenar los lugares por los que iba a pasar la comitiva oficial en las horas siguientes. El alcalde mindoniense, Luis Rego, mostró, en su discurso de bienvenida, «la más calurosa acogida» a los ilustres visitantes, y les explicó que «se hallan ustedes en una ciudad patrimonial que sin duda alguna constituye una de las joyas urbanísticas y arquitectónicas de Galicia». En su intervención, el regidor local recordó también a poetas mindonienses _Leiras Pulpeiro, Noriega Varela, Álvaro Cunqueiro y Díaz Jácome_, que siempre habían tenido presente su ciudad natal «en los versos que trazaban». La Infanta Elena, por su parte, felicitó al alcalde y al Concello por «completar y prolongar» el legado de la cultura local. Luego, expresándose en gallego, alabó la figura de músicos mindonienses como José Pacheco, maestro de capilla de la catedral en el siglo pasado, y Pascual Veiga, autor de la Alborada y de la música del himno gallego. Tras el acto protocolario comenzó el paseo. Luego realizaron una visita a la catedral, en la que fueron recibidos por el obispo, José Gea Escolano, y por los componentes del cabildo. Entre aplausos y casas engalanadas, contemplaron más tarde A Fonte Vella, monumento del siglo XVI, y la casa natal de Álvaro Cunqueiro. Una comida con las autoridades cerró los actos. La infanta y su esposo abandonaron Mondoñedo a las cuatro de la tarde.