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Deja el colegio con 16 años animado por su padre para dedicarse al Fortnite

David Amores / L. L. LA VOZ

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Jordan, de 16 años, dedica todos los días entre 10 y 14 horas a practicar y participará en un torneo en el que se reparten 30 millones de euros

26 jul 2019 . Actualizado a las 23:35 h.

Dave Herzog es un padre de familia de 49 años que reside en un pueblo de Massachusetts en Estados Unidos y que ha decidido que su hijo adolescente deje el colegio y se dedique a jugar al Fortnite.

Jordan tiene 16 años y su nombre en el conocido videojuego es Crimz. Desde hace ya algunos meses ha dejado de ir al instituto, con el apoyo de su padre, para poder realizar su dura rutina de entrenamiento diario. Cada día juega al Fortnite entre 10 y 14 horas para lograr convertirse en uno de los mejores jugadores y poder ganarse la vida como gamer profesional.

El padre de Crimz se ha gastado casi 30.000 dólares en el equipo informático con el que el joven practica a diario. «Le he educado para esto», declara en una entrevista concedida al periódico The Boston Globe, dónde además asegura que Jordan demostró una gran habilidad en muchos videojuegos desde que tenía 3 años. «Fue más fácil apostarlo todo cuando empezó a ganar», se justifica el padre. Y es que Jordan ha ganado varios torneos del famoso juego Halo, lo que ha hecho que su padre haya sacrificado incluso las vacaciones familiares para poder dedicarle todos los recursos a la carrera de Crimz.

La familia ha tenido que enfrentarse a las críticas de sus vecinos y de los profesores de Jordan, quienes se oponían a la decisión de que el joven abandonase sus estudios. En la entrevista, Dave asegura que su hijo «aprende más de los videojuegos que de los libros», además reconoce haber enviado una carta informando a sus profesores de los logros que Jordan había conseguido en el mundo de los videojuegos.

Crimz va a participar este fin de semana en el Torneo Mundial de Fortnite, que se celebra en Nueva York y que va a repartir 30 millones de dólares en premios. Una cifra considerablemente superior a los 60.000 dólares que, según su padre, Crimz ha ganado a lo largo de su carrera como jugador de videojuegos profesional.