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Tile Pro es un rastreador Bluetooth que permite localizar fácilmente los objetos que perdemos de vista a través de una aplicación en el móvil y una alarma incorporada

15 dic 2018 . Actualizado a las 00:17 h.

Un ejemplo fácil: estamos en el aeropuerto haciendo tiempo para para coger un avión, por la megafonía nos insisten en que tengamos cuidado con nuestras pertenencias, pero a veces perdemos de vista nuestra maleta unos segundos (cuando nos levantamos para tirar un papel, cuando estamos pagando en una tienda...). Una situación que nos crea cierta inseguridad y que se soluciona fácilmente colocando un rastreador Bluetooth en el equipaje. Eso es lo que hace Tile.

Esta pequeña pastilla, un cuadrado de apenas 4 centímetros de lado y entre 11 y 15 gramos de peso, se comunica con un aplicación en nuestro móvil que nos dice su localización exacta. Y si es necesario, podemos hacer que suene y encontrar sin esfuerzo aquello que acostumbramos a despistar. Como unas llaves, un bolso o cualquier otra cosa que se nos ocurra. ¿Quién no se ha vuelto loco buscando algo que sabe que está en casa pero no aparece?

El funcionamiento es sencillo. Instalamos la app, activamos el Bluetooth y los servicios de localización y ya tenemos el Tile configurado. Luego lo sujetamos o introducimos en aquello que no queremos perder (tiene una arandela para fijarlo). En nuestro smartphone podemos ver su ubicación siempre que esté en un radio de acción determinado. En el caso del Tile Pro es de 90 metros y el volumen de la alerta es mayor que en otras versiones. Se puede además elegir distintas melodías para ubicar el Tile.

 El dispositivo cuenta con una batería que dura un año; después, basta con reemplazarla para seguir utilizándolo. El usuario puede configurar varios Tile y controlarlos todos desde su móvil. Otra de las ventajas es su integración con Siri, Alexa o Google Assistant, para poder preguntarles directamente dónde está nuestra pertenencia. Y aunque la aplicación es gratuita, hay servicios de pago, como recibir un historial de localización.

Otros servicios premium (la suscripción cuesta 3,50 euros al mes o 35 euros al año) incluyen el reemplazo gratuito de la batería; alertas inteligentes cuando salimos de casa sin nuestros objetos importantes; compartir el tracking de los Tiles con familiares y amigos, para que podamos encontrarlos más fácilmente (igual no está en nuestro radio de alcance, pero sí en el de ellos), y acceso a una línea de ayuda por mensajes de texto.

El Tile Pro cuesta 35 euros y la versión Mate, que pesa la mitad, baja a 25. Hay también rastreadores que en vez de una anilla tienen una pinza, para poder sujetarlos a un fajo de billetes, por ejemplo.

¿Y qué pasa si lo que perdemos de vista es el teléfono y no el Tile? Pues nada, porque al estar conectados podemos pulsar el botón que ocupa el centro del rastreador y nuestro móvil será el que suene, desvelando el lugar donde se encuentra.

La empresa Tile, con sede en San Mateo (California), ha convertido este pequeño dispositivo en el rastreador Bluetooth más vendido del mundo. Hasta el momento han distribuido más de 15 millones de unidades y en Estados Unidos copan el 80 % del mercado. Según sus datos, cada día son localizados por este sistema más de 3 millones de objetos. El CEO de la compañía, Charles (CJ) Prober, ocupó anteriormente cargos relevantes en GoPro y Electronics Arts.