En el lateral derecho encontramos dos tomas AC o de enchufe doméstico, con un interruptor para activarlos o apagarlos, y una salida de ventilación. Y en el lado izquierdo, debajo de una tapa, las entradas para las tres formas de carga que admite el EcoFlow River: enchufe de 220-240 Vac, cargador de coche y el solar, con su correspondiente toma de tierra. Debajo hay más rejillas de ventilación, de forma que la batería pueda operar sin recalentarse.
¿Qué podemos hacer con todo este arsenal? Pues desde alimentar una simple lámpara de 10 vatios a un secador de 1.200 vatios, pasando por un respirador (40 W), un proyector (65 W), un televisor (110 W), una nevera de cámping (150 W), una batidora (300 W) o una cafetera eléctrica (1.000 W). Desde una cámara de actividad o aventura tipo GoPro, que consume 7,7 Wh, a una freidora o una tetera eléctricas de 1.200 W. Un smartphone (11 Wh), una Nintendo Switch (16 Wh), un portátil ultraligero como el MacBook Air (49,9 Wh), un dron (60 Wh)... En total puede proporcionar 25 hora de corriente continua u 8,5 horas de corriente alterna. «Puedes cargar el móvil 21 veces o hacerte 12 tazas de café, pero no te las tomes de golpe», bromean en la web de EcoFlow.