Este sistema estéreo 2.1 ofrece transmisión por Bluetooth en calidad cedé desde cualquier fuente, radio DAB+ y FM-RDS. Tiene una autonomía de 18 horas y protección contra chorros de agua. Con 42 W de salida a través de cuatro altavoces y un subwoofer, reproduce un sonido de alta fidelidad.
28 abr 2022 . Actualizado a las 12:03 h.Los antiguos radiocasetes, aquellos grandes aparatos portátiles que se popularizaron en los años 70 y 80, y que incluían altavoces, una o dos pletinas, radio, ecualizador y -ya en los 90- reproductores de compact-disc, se han convertido en los últimos años en objetivo de coleccionistas. Más por interés nostálgico que por la calidad de sonido que ofrecen, aunque sus dimensiones les permitían integrar unos bafles de considerable tamaño y, a través de su antena y sintonizador FM, podían captar emisiones analógicas de las principales emisoras.
La imagen de los raperos estadounidenses llevando sobre el hombro uno de estos míticos loros, que luego depositaban en el suelo para practicar sus ejercicios de break-dance, forma parte ya de la historia de la música. Como piezas vintage, se cotizan en las plataformas de segunda mano y determinadas marcas, como Sanyo (hoy propiedad de Panasonic), son buscadas especialmente por los aficionados.
Pero todo evoluciona y en el siglo XXI el sonido portátil también lo ha hecho. Después de una primera década en la que el éxito de los reproductores mp3 -impulsado por el iPod de Apple- convirtió la música en un asunto «privado», y a pesar del auge de los auriculares TWS o inalámbricos en el último lustro (también, en buena medida, gracias a los AirPods de la manzana), ha vuelto la «socialización» del sonido. Ha sido posible gracias a la constante mejora en fiabilidad y calidad de las conexiones Bluetooth, y al enorme tirón de los altavoces inteligentes, que permiten reproducir la música almacenada en el móvil o vía internet y llevar la fiesta a cualquier lado: la calle, la piscina, la playa, el campo...
El Teufel Boomster mantiene ese enfoque de altavoz portátil junto a un diseño que homenajea a aquellos antiguos radiocasetes, con asa central para transportarlo y una gran antena que se despliega en su parte posterior. Pero sus dimensiones y peso contenidos (37x18x14,8 centímetros y 3,75 kilos) y su aspecto minimalista lo convierten en un dispositivo del siglo XXI, con muchas posibilidades y una tecnología muy avanzada.
Todo el frontal está ocupado por un sistema estéreo 2.1 cerrado con tecnología Dynamore (sonido de escenario), compuesto por dos altavoces de agudos, dos altavoces de medios y un subwoofer frontal integrado en el centro. La acústica está apoyada adicionalmente por nuevos diafragmas de graves pasivos, para unos bajos ajustados y precisos que se integran armoniosamente en la escena sonora.
La carcasa es robusta y está pensada para el uso en exteriores, ya que cuenta con protección contra chorros de agua según la certificación IPX5. Además, absorbe fácilmente los golpes y los impactos, y la rejilla metálica de la parte delantera asegura que los transductores no corran peligro, al mismo tiempo que permite que el sonido salga limpio y sin distorsiones.
La parte superior cuenta con una hilera de botones recubiertos de goma y con leds incorporados con los que podemos darle al play/pause, pasar a la siguiente canción o a la anterior, subir y bajar el volumen o ajustar la intensidad de los graves. También hay accesos directos para el interruptor de encendido (y activación de modo en espera), el emparejamiento por Bluetooth, la selección entre radio FM, DAB o fuentes auxiliares, y tres emisoras presintonizadas. Todas estas funciones las podemos manejar asimismo a distancia gracias al mando remoto incluido, muy pequeño y plano; tan solo echamos de menos un espacio dedicado en el propio aparato para guardarlo.
Entre las tecnologías que integra este aparato destacan el Bluetooth 5 con apt-X, con un alcance de más de 10 metros y que permite emparejarlo al instante y transmitir de forma inalámbrica música o podcasts en calidad cedé; Multipoint, que posibilita asociar un segundo smartphone o dispositivo al Boomster; y True wireless Stereo, con el que podemos configurar dos Boomster como sistema estéreo, con separación real de canales izquierdo/derecho.
El sintonizador de radio FM-RDS cuenta con búsqueda automática de emisoras, que se visualizan en una pantalla frontal, invisible cuando el Boomster está apagado y que se vislumbra a través de la rejilla protectora cuando está encendido. La sintonización DAB+ es un extra interesante, aunque este formato (aproximadamente tres veces más eficiente que el DAB o digital audio broadcasting estándar, al usar el códec de audio AAC+) solo dispone en España de dos transmisores, en Torrespaña (Madrid) y Collserola (Barcelona), por lo que solo se puede escuchar en estas ciudades. En cualquier caso, a través de la transmisión Bluetooth podemos reproducir miles de emisoras y contenidos musicales en formato de audio sin pérdida.
Uno de los usos que cada vez dan más personas a estos sistemas de sonido es reproducir el sonido de películas o juegos desde un móvil, tableta, portátil u ordenador de escritorio. En este sentido funciona muy bien la sincronización de labios, que hace que el audio de, por ejemplo, vídeos de YouTube y otras aplicaciones, vaya correctamente ajustado a la imagen que se ve en la pantalla.
El Boomster tiene una entrada AUX para conectar reproductores externos mediante cable jack, y también una conexión USB para cargar el smartphone. La batería de iones de litio de alta capacidad reproduce hasta 18 horas a volumen medio; se se carga a la mitad en 70 minutos y completamente en 165 minutos a través del cable de alimentación. Disponible en dos variantes de color (Night Black y Sand White) por 349 euros, hay también una edición limitada, apadrinada por el rapero germano-nigeriano Kelvyn Colt.
