Dos mopas presionan contra la superficie a limpiar y giran a 180 revoluciones por minuto, y cuando vuelve a la base se limpian y secan automáticamente. El sistema de navegación por láser y ultrasonidos detecta alfombras y escaleras, y traza hasta tres mapas diferentes para viviendas dúplex o con varias plantas.
21 ene 2022 . Actualizado a las 10:52 h.La revolución que ha experimentado la limpieza del hogar en la última década gracias a los robots aspiradores, autónomos y conectados a Internet -como una de las puntas de lanza de la tecnología IoT- tiene su última batalla en los dispositivos friegasuelos. Hoy ya no se puede hablar de un aspirador que sea el mejor en todo, sino que cada aparato está especializado en una tarea concreta: hay robots preparados para el pelo de las mascotas, otros para meterse debajo de cualquier mueble y repasar esquinas, máquinas que mapean hasta el último rincón del espacio doméstico y hasta robots que limpian ventanas.
La doble tarea de aspirado y fregado es el nuevo ochomil de esta carrera por la cima de la higiene doméstica. A esta competición se suma ahora un nuevo contendiente, el Dreame Bot W10, que cuenta con una tecnología innovadora gracias a una doble fregona giratoria automática y a un sistema de autolimpieza que hace que los paños estén siempre impolutos.
Dreame es una empresa que desarrolla electrodomésticos inteligentes de alta gama, y que forma parte del ecosistema Xiaomi Ecological Chain. Creada en 2015, su visión se centra en «mejorar la calidad de vida de los usuarios globales», y para ello cuenta con más de 150 patentes, como el motor de alta velocidad, la «visión artificial monocular», la tecnología SLAM (localización y mapeo simultáneos) y la separación de ciclones multiconos.
A su catálogo llega ahora el Dreame Bot W10, que presenta un concepto inusual: el robot se aloja en una gran base de carga que integra dos enormes depósitos de agua y un sofisticado sistema electrónico de autolimpieza. Con un acabado en blanco y un diseño que podría haber firmado perfectamente Jony Ive -el genio responsable de los dispositivos más famosos de Apple-, encaja perfectamente en cualquier espacio de la casa.
Pero vayamos por partes. La zona inferior del robot muestra una boca de aspirado con cepillo ultra ancho de 19,2 centímetros, que tiene un amplio alcance de barrido y cubre áreas más grandes que los cepillos ordinarios. La potencia de succión de 4.000 Pa (pascales) permite absorber fácilmente las partículas grandes y el polvo fino, con cuatro niveles de aspirado que se pueden ajustar libremente según la suciedad del suelo.
El diseño tipo peine evita que se quede pelo enredado en el rodillo y la porquería va a parar a un depósito de polvo generoso de 450 mililitros. No es necesario, pues, vaciarlo con frecuencia, lo que aumenta la eficiencia y productividad del aparato.
La otra parte del equipo está protagonizada por unas mopas rotativas duales que presionan contra el suelo mientras giran a 180 revoluciones por minuto (a 10 newtons de presión continua). Están compuestas de un material multicapa, con tela de tendón y tela de esponja, que absorbe y retiene el líquido, sin dejar manchas de agua. Es un compuesto resistente, duradero y fácil de limpiar.
Podemos elegir entre tres opciones de volumen de agua en la aplicación Mi Home para que el robot se adapte a las diferentes necesidades de limpieza y garantizar así un rendimiento de fregado óptimo.
Esta solución 2 en 1 de aspiradora y mopa es superior a otros robots de limpieza, en los que se requiere cambiar entre fregar y aspirar manualmente, o que solo friegan el suelo sin limpiar el polvo y el cabello. Además, si la potencia de succión es baja (consecuencia muchas veces de contar con una boca estrecha) el resultado es una limpieza pobre. Sin presión solo se pueden limpiar las partículas sueltas en la superficie, y esto es precisamente lo que solventa el Dreame Bot W10, al contar con un amplio cepillo y presionar constantemente las mopas contra la superficie, llevándose las manchas más difíciles.
El proceso de limpieza empieza dentro de la base, donde las almohadillas se rocían con agua y luego giran rápidamente contra pequeñas ranuras para desalojar la posible suciedad existente. La bandeja de limpieza es desmontable para facilitar el mantenimiento y una boquilla situada en la parte inferior lleva el líquido residual hasta el depósito de agua sucia.
Pero las mopas no se quedan húmedas, sino que son sometidas a un proceso de secado que dejan el robot como si acabáramos de estrenarlo cada vez que vamos a utilizarlo. El secado por aire caliente (40 grados) se inicia automáticamente en cuanto finaliza la autolimpieza de la mopa, para garantizar que esté fresca, limpia y libre de moho y olores desagradables. Es una operación que se lleva a cabo con bajo nivel de ruido, por lo que no hay riesgo de molestar a las personas que están en casa o a los vecinos.
El secado es un aspecto sumamente importante, porque una fregona húmeda almacenada durante mucho tiempo es un peligro para la salud. Se convierte fácilmente en una fuente de malos olores y moho y es un caldo de cultivo para las bacterias y los ácaros.
A la hora de abordar los distintos tipos de superficies que se encuentra en el hogar, el Dreame Bot W10 cuenta con un sensor ultrasónico capaz de detectar cuándo está pasando por encima de una alfombra. En ese caso, si las mopas están conectadas y el modo de mopa húmeda está activo, evita automáticamente la alfombra para no mojarla. Si retiramos las mopas y se activa el modo de aspiración, aumenta automáticamente la potencia en las alfombras para limpiarlas más a fondo.
Otro aspecto que distingue a esta máquina es su gran poder de cobertura: con dos depósitos separados con una capacidad total de 4 litros, puede lavar las mopas con agua limpia y reciclar las aguas residuales, soportando la limpieza de grandes apartamentos de hasta 300 metros cuadrados de una sola vez. La batería de gran capacidad de 6.400 mAh ofrece un tiempo máximo de trabajo de 210 minutos (tres hora y media), por lo que se acabó el tener que estar volviendo continuamente a la base a recargarse.
Tecnología de escaneo
La navegación LiDAR (acrónimo en inglés de Light Detection and Ranging o Laser Imaging Detection and Ranging) permite determinar la distancia desde un emisor a un objeto o superficie utilizando un haz láser pulsado. Junto al algoritmo SLAM, facilita un escaneo rápido y un mapeo dinámico y preciso, lo que garantiza una buena planificación de la ruta. El robot navega de forma inteligente por su casa y construye un mapa, que, a medida que vaya ampliando el conocimiento sobre los límites de la vivienda, utilizará para trazar la la ruta de limpieza más eficiente.
La variedad de ajustes de limpieza explican la sofisticación de este robot y por qué es algo diferente a lo había hasta ahora en el mercado. Podemos guardar hasta tres mapas, por ejemplo, para cuando vivimos en un dúplex o una casa con varias plantas. Una vez creado el mapa, las habitaciones pueden distinguirse según la distribución real de la casa, dividirse automáticamente y darles nombres. Los usuarios pueden utilizar la aplicación móvil para marcar una zona o habitación en el mapa en la que quieren que se centre el robot; también decidir el orden en que deben limpiarse varias habitaciones. Y, por supuesto, es posible configurar zonas de no acceso o en las que no es preciso limpiar, aunque transite por ellas para desplazarse de un lugar a otro.
El robot evita las escaleras sin necesidad de barreras físicas o virtuales. Simplemente, cuando las detecta invierte dirección de forma automática y segura. Si tiene que volver a la base de carga, posteriormente es capaz de regresar al punto en el que se detuvo para reanudar desde allí la limpieza.
Con un diseño en forma de D, para facilitar el paso por bordes y esquinas, el Dreame Bot W10 es capaz de superar obstáculos de 18 milímetros de altura. Y además de controlarlo vía smartphone, podemos darle órdenes de voz enlazándolo con otros dispositivos domésticos inteligentes con asistentes como Alexa.
El mantenimiento del dispositivo es sencillo: basta con revisar periódicamente el depósito de polvo bajo la cubierta del robot, que incluye un filtro HEPA, para vaciarlos y enjuagarlos con agua. Asegurarse de rellenar el tanque de agua limpia y de vaciar el de residuos cuando esté completo, y extraer y limpiar con un paño seco la tabla del sistema de autolavado. El cepillo principal, el lateral y la rueda de dirección universal también se pueden extraer para quitar posibles elementos que hayan quedado enredados.
Se trata, en definitiva, de un aparato de alta tecnología, que uno acaba contemplando absorto cuando está en funcionamiento, por la meticulosidad y efectividad de las pasadas que hace por el suelo, y que se traducen en unos niveles de limpieza bastante sorprendentes, especialmente en entornos complicados como pueden ser una cocina o un baño. El precio del Bot W10 es de 1.099 euros, pero existe una oferta de venta anticipada por 899 euros a través de la web de Dreame.
Dreame hace una apuesta muy importante en un sector al que se han sumado numerosas firmas de tecnología en los últimos años. «La innovación será una palabra clave para nosotros en el próximo quinquenio. Dedicaremos más energía y tiempo a aprender los conocimientos de los clientes», explica Hao Yu, CEO de la compañía, en la que más del 50 % de los empleados son ingenieros. I + D para hacer un mundo más limpio.
