El portátil viene de serie con 16 GB de RAM y hasta 512 GB de almacenamiento SSD ampliable. Hay opción de pantalla táctil y el teclado cuenta con la retroiluminación Chroma RGB clásica de la marca de «gaming»
28 oct 2021 . Actualizado a las 17:43 h.Razer trajo por fin este año sus portátiles a España con teclado en castellano, y este aparentemente nimio detalle -la inclusión de la letra Ñ- ha potenciado unos equipos que se distribuyen en dos gamas claramente diferenciadas: los Blade 15, con gráficas NVIDIA GeForce RTX series 30, enfocados al gaming, y el Razer Book, con la pantalla más fina del mundo de 13,4 pulgadas y que cuenta con procesador Intel Core de 11ª generación y gráfica Intel Iris Xe.
Hemos podido testar este último y ya desde la apertura de la caja las impresiones no pueden ser mejores. El Razer Book 13 está construido en un solo bloque de aluminio, con lo que se muestra tremendamente sólido y duradero. La carcasa ha sido anodizada con un acabado blanco mercurio en dos capas, para mayor resistencia al rayado. Con un peso de 1,34 kilos y un grosor de 15 milímetros, es un portátil muy compacto y que podemos transportar con comodidad de un lado a otro.
El teclado cuenta con retroiluminación Razer Chroma RGB en cada tecla, y se puede personalizar para resaltar las teclas esenciales o para agregar un estilo propio. A ambos lados están situados dos altavoces con altavoces de amplificador inteligente y sintonizados con tecnología THX Spatial audio, que refleja un sonido envolvente de 360 grados. La tecnología THX Spatial audio también está disponible para auriculares de 3,5 mm a través del jack estándar que tenemos en el lateral izquierdo. Junto a él encontramos un puerto Thunderbolt 4 (USB-C) y otro USB estándar 3.2, mientras que en el perfil derecho se aloja otro USB-C, un HDMI 2.0 de tamaño completo y un lector de tarjetas Micro SD.
Podemos así expandir rápidamente el almacenamiento o transferir archivos desde una cámara o smartphone, sin necesidad de tener que cargar con un dongle o adaptador USB, como ocurre con muchos equipos que solo cuentan con un USB-C y que además hace las funciones de carga.
La pantalla de 13.4” pulgadas, con una relación de aspecto de 16:10 -lo que permite más espacio para la navegación y aprovechar al máximo los gráficos Intel Iris Xe-, casi no presenta bisel, especialmente en sus laterales. Está disponible en una configuración Full HD+ o en versión táctil UHD+, cubriendo en los dos casos el 100% del espacio de color SRGB. La versión táctil cuenta con Gorilla Glass 6 y revestimiento antirreflectante, para una mayor durabilidad y visibilidad. La tasa de refresco se queda en 65 Hz, pero ya hemos dicho que Razer tiene la serie Blade como específica para videojuegos.
En la parte superior de la pantalla se encuentra una webcam HD con micrófono e integración con Windows Hello, pensada para un acceso rápido y seguro en videoconferencias o aprendizaje remoto.
Dentro del portátil encontramos procesadores Intel de 11ª generación (el tope de gama lleva un Core i7-1165G7, capaz de alcanzar velocidades de reloj de 4.7 GHz con Turbo Boost). Son más rápidos y eficientes que la generación anterior, y con ellos viene la gráfica integrada.
Para garantizar que el equipo se mantenga fresco y silencioso mientras se carga, el procesador está equipado con una solución de enfriamiento de cámara de vapor exclusiva de Razer, que reduce el calor ambiental y las emisiones de ruido.
La memoria de serie es de 16GB, suficiente para realizar diferentes tareas, desde administrar proyectos densos basados en la productividad a trabajar con aplicaciones creativas a pleno rendimiento. Una pena que la RAM esté soldada en placa y no se pueda ampliar, al contrario que la capacidad de almacenamiento (hasta 512 GB en disco SSD ultrarrápido), que se puede mejorar gracias a la ranura interna M.2, compatible con cualquier SSD de una cara.
Los modelos táctiles tienen la certificación Intel Evo, que garantiza la reactivación instantánea para reanudar el trabajo rápidamente en menos de un segundo. La batería tiene una autonomía de 10,5 horas y admite carga rápida: con solo 30 minutos en el enchufe podemos recuperar 4 o más horas de trabajo. En cuanto a la conectividad inalámbrica, incluye una tarjeta Wi-Fi 6 AX 201 y Bluetooth 5.1.
En definitiva, un portátil con unas dimensiones reducidísimas -29,5 x 19,8 cm-, con un acabado elegante (basta mirar las ranuras de ventilación inferiores) y hecho para durar. Su precio parte actualmente de 1.499 euros y se entrega ya con Windows 11 instalado, la última versión del sistema operativo de Microsoft, que trae consigo importantes novedades en productividad, conectividad y capacidades gaming.