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Galicia, pionera en el teletrabajo

La Voz

OCIO@

pixabay

25 jun 2021 . Actualizado a las 14:00 h.

Parece que la Comunidad Autónoma de Galicia se estaba adelantando varios años a los acontecimientos cuando, allá por el 2013, comenzaba la implantación del régimen de prestación de servicios en modalidad de teletrabajo; una regulación pionera (especialmente en ese momento) que afectaba al sector público y a la administración autonómica. Entre las ventajas principales que se buscaban a través de la regulación de esta forma de trabajar encontramos la mayor flexibilidad y eficiencia en el desempeño laboral que ofrece la modalidad, algo que repercute en una mejora de la calidad de los servicios prestados.

La nueva regulación surgida en el año 2020 viene a completar la regulación en la modalidad de prestación de servicios a distancia mediante el uso de tecnologías de la información y de la comunicación. Estas modificaciones se presentan como una oportunidad perfecta para subsanar algunas de las irregularidades y los inconvenientes que han ido surgiendo durante los años de implantación de la antigua regulación, y que, a través de la experiencia que se ha ido acumulando durante este periodo, han ido poniendo de manifiesto los puntos que requieren ajustes destinados a un mejor funcionamiento del sistema de teletrabajo, y en general, una prestación de servicios de mayor calidad.

Estas nuevas regulaciones surgen en un momento de cambio de paradigma en relación a las maneras de operar en los entornos de trabajo (tanto en el sector público como el primera), que se han extendido y generalizado de manera rápida gracias al desarrollo y el avance de las nuevas tecnologías, y a consecuencia, en gran medida, de las necesidades surgidas por las vicisitudes planteadas por la pandemia mundial de Coronavirus. Ante un salto hacia lo digital de estas características, la Diputación gallega ha querido continuar poniéndose a la vanguardia en lo relativo a esta forma de trabajar, y lo ha hecho desde la posición asentada desde la que partía gracias a haber tratado este tipo de cuestiones hace más de un lustro.

Durante este último año muchos trabajadores se han percatado de que su trabajo, o al menos parte de su trabajo puede realizarse de forma remota y que, si se hace bien, puede facilitar la conciliación laboral y familiar en muchas circunstancias. Pero también es cierto que algunas empresas lo han visto como una forma de ahorrar costes, reutilizando los dispositivos y la conectividad del empleado se puede trabajar simplemente añadiendo una conexión VPN.

Por ello era necesario renovar el texto y, después de la negociación con los sindicatos y la puesta en común de la legislación con el resto de los agentes sociales, las mencionadas modificaciones al texto original, se decidió crear un grupo de trabajo que pusiera en común a las autoridades administrativas y sindicales para avanzar en el desarrollo normativo del teletrabajo.

Se trata, esta, la creación de un marco normativo sólido para el desempeño del teletrabajo, de una cuestión esencial que arroja luz y seguridad jurídica sobre una nueva modalidad de trabajo con la que estamos (aún) poco familiarizados, y que puede generar ciertas confusiones y dar pie a malas prácticas aprovechándose de la novedad y del escaso recorrido legislativo y jurídico en la materia.

Al tratarse de una Comunidad Autónoma relativamente aislada y alejada de los principales centros industriales y económicos del país, Galicia busca con estas normativas atraer a aquellos trabajadores y aquellas empresas que buscan operar en un entorno propicio, seguro y fiable. Y es que las oportunidades que ofrece la región gallega en términos de teletrabajo son muy amplias, y la llegada de personas y entidades puede traer grandes beneficios y abrir la puerta a nuevas oportunidades en la región. Se trata de una vía a tener muy en cuenta para lidiar con problemas tan estructurales como la despoblación y el deterioro económico que afecta a determinadas áreas rurales de la región que, durante décadas, han ido viendo cómo su población abandona esas tierras, dejando un futuro poco alentador a la región. El teletrabajo se presenta como una forma de dar un vuelco a esa situación y reavivar esas zonas tan necesitadas de actividad y de movimiento.