Los auriculares cuentan con sonido THX Spatial Audio, diafragmas de 50 milímetros y micrófono con cancelación activa de ruido
19 dic 2019 . Actualizado a las 12:06 h.Los Razer Kraken son ya un clásico dentro de los periféricos de gaming, probablemente los mejores auriculares en relación calidad/precio. La última versión lanzada por el fabricante con sede en Singapur y San Francisco lleva el apellido Ultimate y han sido creados para lograr la experiencia de juego competitivo definitiva.
Si el sonido 7.1 es la referencia en el audio envolvente, los Kraken van un paso más allá gracias a la certificación THX Spatial Audio, que da como resultado un sonido posicional preciso en una esfera de 360 grados para lograr una profundidad más realista. Esto aumenta el control del jugador sobre el entorno y «permite localizar a los enemigos con precisión, incluso antes de verlos, algo ideal para evitar que te flanqueen y preparar tus propias emboscadas».
Pero, ¿cómo funciona el audio espacial? Este sistema toma una serie de puntos de sonido (es decir, estéreo, 7.1, audio basado en objetos y escenarios) y utiliza funciones de transferencia relacionadas con la cabeza para crear un entorno de audio realista que simula la escucha esférica de la vida real. El audio espacial ofrece una precisión posicional que suele ser necesaria para los juegos FPS. También resulta ideal para ver películas y otros contenidos de entretenimiento, para lograr una inmersión total.
El THX aprovecha años de investigación en tecnología de sonido para crear unas ondas HRTF (cómo reciben nuestros oídos un sonido desde un punto en el espacio) optimizadas, aumentando o disminuyendo el volumen en cada canal de manera individidual.
En los Kraken Ultimate se utilizan unos diafragmas optimizados de 50 mm. que emiten un sonido ultranítido y unos bajos potentes para crear un escenario más inmersivo y realista.
El micrófono retráctil con cancelación de ruido puede eliminar el zumbido de un ordenador o los gritos del público en un torneo, consiguiendo que la voz suene más clara. Almohadillas con gel refrigerante, iluminación inferior Razer Chroma (16,8 millones de colores) y estructura de aluminio con diadema de acero son otras características de estos cascos que cuestan 149 euros.
