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Huawei aumenta un 24,4 % sus ingresos pese al bloqueo de EE.UU.

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Richard Yu, director de la división de Consumo de Huawei, durante la presentación del nuevo Mate 30 en septiembre pasado en Múnich
Richard Yu, director de la división de Consumo de Huawei, durante la presentación del nuevo Mate 30 en septiembre pasado en Múnich LUKAS BARTH-TUTTAS | efe

Asegura que ha experimentado un «crecimiento constante» en su negocio de móviles en los tres primeros trimestres, con 185 millones de unidades distribuidas. Alemania decide no excluir a la compañía china en el despliegue de su infraestructura 5G

16 oct 2019 . Actualizado a las 22:28 h.

Huawei anunció hoy que durante los tres primeros trimestres del 2019 generó ingresos por valor de 610.800 millones de yuanes en ingresos (77.755 millones de euros), lo que supone un aumento del 24,4 % respecto al mismo periodo del año anterior. El margen de beneficio neto de la compañía durante este periodo ha sido del 8,7 %. La guerra comercial entre Estados Unidos y China y el bloqueo decretado por Washington a la compañía tecnológica no han impedido que pueda presentar unas cifras positivas, a pesar de las repercusiones que esta situación ha tenido en su negocio de telefonía móvil.

Cuando en mayo pasado la Administración Trump incluyó a Huawei en la lista negra de empresas a las que está vetado proporcionar hardware y software, las ventas de smartphones se ralentizaron y la firma tuvo que aplazar algunos lanzamientos, como el del móvil de doble pantalla Mate X o su terminal de referencia Mate 30. Sin embargo, las sucesivas prórrogas antes de aplicar la medida y la posibilidad de un acuerdo entre Pekin y Washington parecen haber mitigado los daños.

De hecho, en la unidad de consumo Huawei ha experimentado «un crecimiento constante en su negocio de smartphones, superando los 185 millones de envíos de unidades en los primeros tres trimestres del 2019, lo que representa un aumento interanual del 26%». Este crecimiento sería extensivo también a otras líneas de negocios como las de ordenadores personales, tabletas, otros dispositivos portátiles y productos de audio inteligentes.

En el balance de Huawei podría también influir el hecho de que el crecimiento durante los primeros cuatro meses del año superaba el 35 %, y, sobre todo, el negocio de la división 5G, tecnología en la que la compañía china es líder mundial. «Huawei ha seguido enfocada en el desarrollo de infraestructuras TIC y dispositivos inteligentes, y ha continuado aumentando la eficiencia y la calidad de sus operaciones -reconocen en la sede de Shenzhen-. Esto ha contribuido a aumentar la estabilidad operativa y organizacional, así como a hacer más sólido el desempeño de la compañía en los tres primeros trimestres de 2019».

Con la aceleración del despliegue comercial global del 5G, Huawei ha lanzado soluciones como Super Uplink 5G y redes de transporte inteligentes y simplificadas. La compañía también ha trabajado con socios de la industria para establecer una alianza y bases de innovación industrial de redes de quinta generación. En España, Vodafone ha desplegado ya las primeras redes 5G con equipos de Huawei, además de Ericsson.

Espaldarazo de Berlín

Precisamente, el Gobierno alemán acaba de dar un espaldarazo al negocio de redes de Huawei al anunciar, pese a las presiones de EE.UU. a sus países aliados, que no excluirá a ningún proveedor en la construcción de la infraestructura de 5G. En un comunicado, Huawei agradeció la decisión de Berlín «para crear un terreno de juego nivelado para los proveedores de redes 5G. Un mercado competitivo de infraestructura digital impulsará la digitalización de la industria y el desarrollo económico digital en Alemania, ofreciendo servicios de información y experiencias más avanzadas y convenientes para los consumidores».

La compañía china asegura que continuará trabajando abiertamente con reguladores, clientes y organizaciones de la industria con el fin de garantizar que las redes móviles sean seguras. Y termina con un mensaje claro a EE.UU.: «La politización de la ciberseguridad solo conseguirá obstaculizar el desarrollo tecnológico y el progreso social, y no hará nada para abordar los desafíos de seguridad a los que se enfrenan todos los países».