Con un peso de solo 262 gramos, es uno de los más ligeros del mercado e incluye los habituales gatillos, joysticks mejorados, botones adicionales y grip de los controles de la marca
17 jun 2019 . Actualizado a las 12:33 h.Los mandos para gaming de alto rendimiento son un complemento imprescindible de todos aquellos que se dedican profesionalmente a los videojuegos o que, a nivel aficionado, quieren progresar y conseguir mejores resultados en sus partidas. Entre las compañías que producen este tipo de periféricos destaca la estadounidense Scuf Gaming, que proporciona controladores personalizados para consolas y PC, así como otros accesorios.
«Los mandos Scuf ofrecen una gran variedad de características funcionales y de diseño, con el objetivo de ayudar al usuario a mejorar su rendimiento permitiéndole utilizar los dedos de la mano de la forma más cómoda posible», explican desde la marca. La propiedad intelectual de los mandos está cubierta por hasta 64 patentes (y tienen otras 54 en proceso) centradas en los cuatro pilares de sus controladores: las paletas de control en la parte posterior, los mecanismos de precisión de los gatillos, los joysticks mejorados y los botones Sax ubicados a los lados.
Ahora la firma ha subido de nuevo un nivel con el lanzamiento del SCUF Prestige para Xbox One, PC y móvil (Android). Este mando de última generación incluye una batería de ion de litio, una carcasa intercambiable y una funda antideslizante (grip) integrada. De esta forma da continuidad a la colaboración con Microsoft, ya que en el pasado el gigante tecnológico ya había trabajado con Scuf al diseñar el mando Xbox One Elite y lo eligió como socio exclusivo de Xbox para gaming profesional.
«Hace una década creamos una categoría nueva de mandos de alto rendimiento: teníamos una visión en la cual todos los mandos del futuro incorporarían funciones en la parte posterior y dispondrían de gatillos personalizables», explica Duncan Ironmonger, fundador y CEO de Scuf Gaming. «Si saltamos al presente, nos llena de orgullo comprobar cómo ha crecido el mercado de los mandos de alto rendimiento y la propia industria de los esports. Con SCUF Prestige, no solo hemos aprovechado nuestros conocimientos como empresa, sino que también hemos escuchado a la comunidad de gamers en Xbox e incorporado nuevas características para brindar al usuario la que desde nuestro punto de vista es la mejor experiencia que un mando para Xbox haya ofrecido nunca», añade.
La compañía destaca los puntos fuertes del SCUF Prestige: una potente batería de ion de litio con una duración de hasta 30 horas de juego; una carcasa intercambiable para permitir una personalización fácil y completa tanto del mando como de los joysticks; un peso de solo 262 gramos, uno de los más ligeros del mercado; una funda antideslizante recubierta de goma de alta calidad que ofrece confort y seguridad; la posibilidad de ajustar la sensibilidad de los gatillos al milímetro para ofrecer la máxima precisión al usuario, además de un sistema de regulación del recorrido de las paletas posteriores para reducir al mínimo su tiempo de reacción; y la conectividad Bluetooth con total compatibilidad con Xbox One, PC y móvil.
«En el mundo del gaming, tanto casual como competitivo, es esencial poder usar la mayor parte posible de las manos. Sea en un battle royale o en un simulador de carreras, sacar el máximo partido al mando es un factor decisivo para la victoria», reconoce Ironmonger.
Hechos a mano y sometidos a escrupulosas pruebas de rendimiento tanto en EE.UU. como en el Reino Unido, cada uno de los mandos SCUF Prestige viene con dos joysticks adicionales, un cable trenzado micro-USB de 3 metros de largo, una clave de reasignación electromagnética y una clave para ajustar los gatillos. El precio (ya se puede reservar en scufgaming.com) es de 159,95 euros.