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Apex Legends + Chroma + Signify: inmersión total en el juego

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El éxito de Respawn se beneficia de los efectos del ecosistema de iluminación de Razer, que coordina todos los periféricos y las lámparas Hue de Philips durante la partida

24 may 2019 . Actualizado a las 18:48 h.

Los gamers demandan experiencias cada vez más inmersivas, y hasta hace poco todo lo que podía hacerse al respecto era jugar en un monitor o pantalla extragrande (de 27 pulgadas para arriba) y enfundarse unos auriculares con sonido envolvente. Pero la tecnología de iluminación LED ha dado una vuelta de tuerca y posibilita ahora sistemas integrados en los que todos los elementos, desde los periféricos hasta las lámparas de ambiente, se coordinan con la acción que se desarrolla durante la partida.

Razer Chroma, el mayor ecosistema de iluminación para periféricos de gaming, ya está integrado en Apex Legends, el gran éxito de Respawn Entertainment. Esto significa que dispositivos como los galardonados Razer DeathAdder Elite (ratón), Huntsman Elite (teclado) y Blade 15 (portátil), entre muchos otros, disfrutan de efectos de iluminación especiales reaccionando en base a interacciones y eventos durante las sesiones de juego.

Con la app Razer Synapse 3.0. los efectos de iluminación pueden extenderse más allá de los periféricos y disponer de ellos en los productos Philips Hue o en más de 300 dispositivos de terceras marcas que soportan la tecnología Razer Chroma.

En Apex Legends, los efectos Razer Chroma se activan durante diversas acciones de juego: abriendo Apex Packs y recompensas; con notificaciones cuando se dispara, se recibe daño o se cura uno mismo; una alerta de luz cuando la Ultimate está disponible; trazos de humo cuando se desciende de vuelo, y en la recogida de botín de diferente rareza (por ejemplo, blanco, azul, morado y oro).

Hemos podido poner a prueba este sistema y para ello hemos contado con un kit compuesto en primer lugar por un teclado Razer BlackWidow. Se trata de la última incorporación a la gama de teclados mecánicos más vendida de la marca, aque viene equipado con muchas características del BlackWidow Elite, así como los switches Razer Green. El switch mecánico presenta una pulsación táctil y sonido de click distintivo, con una activación y un punto de reinicio optimizados para disfrutarlos en videojuegos o en trabajo. Los refuerzos laterales consiguen minimizar el movimiento de las teclas al tiempo que aumenta la precisión y capacidad de respuesta. Cada switch está diseñado para durar hasta 80 millones de pulsaciones.

Gracias a la tecnología de retroiluminación Chroma es posible la iluminación individual de cada tecla con 16,8 millones de opciones de colores a través del software Razer Synapse 3. Igualmente, y mediante la función Hypershift, cada tecla puede asignarse con un uso de teclado macro o con funciones secundarias. El BlackWidow también ofrece un sistema de memoria hibrida gracias a una memoria interna y posibilidades de almacenamiento en la nube, lo que permite guardar perfiles personalizados de iluminación, keybinds y macros incluso cuando se usan en diferentes ordenadores.

Una buena pareja para el BlackWidow es el ratón Mamba Wireless, con el sensor óptico 5G más preciso del mercado y tecnología inalámbrica. Ofrece un máximo de 16.000 DPI (dot per inch o puntos por pulgada) y una resolución del 99,4 %. La frecuencia adaptativa permite estar conectados sin cables con una señal estable en todo momento, y la batería dura 50 horas con una carga completa. Así que el juego es rápido y fluido, aunque si queremos podemos también tener el mouse conectado por USB.

El Mamba viene dotado con switches mecánicos específicos para ratones, con un ciclo de vida de hasta 50 millones de pulsaciones, así como siete botones totalmente programables. El diseño ergonómico es más bien clásico, con laterales de goma para un mejor y más cómodo agarre, pero no se olvida de la iluminación en el logo de la triple serpiente de Razer y la rueda de scroll.

Como base para un excelente agarre de estos periféricos disponíamos de la alfombrilla Goliathus Extended Chroma. Se trata de una alfombrilla XXL (mide 92 centímetros de largo por 29 de fondo) optimizada para todo tipo de sensibilidad, sensores y tipos de juegos. La superficie de micro textura permite maniobrar con gran rapidez y precisión, mientras que su base de goma la mantiene firme sin desplazamientos que entorpezcan el juego. Lo mejor es que todo el borde está iluminado y ofrece efectos predeterminados como ciclo spectrum, respiración y reactivo, así como otros que se pueden crear y personalizar a nuestro gusto mediante el software Synapse 3.

En el apartado sonoro utilizamos los auriculares Razer Nari Ultimate, que ya tuvimos ocasión de probar en RED y cuyas impresiones os contamos aquí. No vamos a añadir mucho más a lo ya dicho, basta recordar que incluyen una tecnología háptica denominada HyperSense gracias a la cual notamos cómo toda la fuerza del sonido se distribuye por nuestra cabeza, dando un nuevo realismo a cualquier escena.

Por último, el monitor era un AOC Agon, concretamente el multipremiado modelo AG273QCG, con una tasa de refresco de 275 Hz, un tiempo de respuesta de 1 ms y Nvidia G-SYNC. Con resolución QHD (2560x1440) y panel TN curvo de 27 pulgadas, proporciona unas imágenes precisas y no hay tirones, vibraciones o retrasos en la señal.

Lámparas de ambiente

Todo este ecosistema se completaba con las lámparas y bombillas Philips Hue, marca perteneciente a Signify, el líder mundial en iluminación IoT. Por un lado disponíamos del starter kit E27, compuesto por tres bombillas, un interruptor inalámbrico y un puente Hue Bridge para conectarlo a nuestro módem. La Hue app permite programar rutinas de iluminación mientras estamos fuera de casa, de forma que las luces inteligentes se encienden a las horas que hayamos seleccionado y, en ocasiones, unos minutos antes o después para simular realmente nuestra presencia.

Cuando estamos conectados al Hue Bridge, podemos emparejar las luces con Alexa, Apple HomeKit y el Asistente de Google y controlar las luces utilizando solo la voz. Los comandos permiten encender y apagar las luces, aumentar o atenuar la luminosidad e incluso definir una escena. Lo bueno de este sistema es que podemos ir añadiendo luminarias para conseguir una iluminación a medida en cada estancia. En nuestro caso le sumamos un par de lámparas Hue Go, una semiesfera sin cables de 300 lúmenes y tres horas de autonomía (también puede trabajar conectada a un enchufe) que incorpora varios efectos dinámicos naturales: acogedor, café de domingo, meditación, bosque encantado, aventura nocturna...

Una opción alternativa es Hue Play, una barra de luz compacta y versátil que puede combinarse de múltiples formas para ofrecer distintas experiencias. Crea un efecto iluminación indirecta y puede instalarse tanto horizontal como verticalmente al lado de la televisión o detrás de un monitor para crear un contraluz en la habitación.

Todas estas posibilidades LED multicolor, programadas con el software de Razer y unidas a la tecnología Chroma, hacen que iniciar una partida en Apex Legends o en Overwatch sea una experiencia totalmente inmersiva y en la que nuestras acciones en la pantalla tienen inmediata respuesta en todos los periféricos y lámparas que trabajan en equipo. Es algo que no se puede describir con palabras, especialmente si jugamos en una habitación a oscuras o en penumbra, así que lo mejor es echar un vistazo al siguiente vídeo para darse cuenta de lo que significa.