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«El uso del teléfono en los menores no es privado»

beatriz pallas REDACCIÓN / LA VOZ

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NICHOLAS KAMM | afp

¿Cómo se gestiona el mundo digital de los niños y los adolescentes?

10 ene 2019 . Actualizado a las 17:57 h.

Hay padres que tienen claro que la forma de regular el uso del móvil entre los menores es no comprarles uno. En caso de haberlo hecho, muchos sostienen que el único control parental posible es confiscar el aparato cada vez que se traspasan los límites. Rendidos ante la evidencia de que cada vez más menores tienen un teléfono inteligente propio (el 66,5 % de los niños de entre 10 y 15 años en Galicia, según el Instituto Nacional de Estadística), distintas instituciones ofrecen a los padres guías orientativas para gestionar una situación nueva que ocasiona numerosos conflictos familiares. Firmar un contrato escrito entre padres e hijos como el que propone la Fundación ANAR o un modelo anterior publicado hace tres años por la Policía Nacional es una de las opciones propuestas.

En ambos casos, se hace un especial hincapié en que el acompañamiento de los padres en este proceso debe primar por encima de la privacidad del niño. El primer punto del documento de la Fundación ANAR lo deja claro: «El uso del móvil para los menores de edad no es privado». De hecho, aseguran los expertos que invocar la intimidad de los preadolescentes constituye una conducta de riesgo.

Los dispositivos pertenecientes a los menores han de ser supervisados por los padres mediante controles parentales que se pueden ir relajando con la edad en función del caso. «El nuevo usuario asume que, hasta que no sea un poco más mayor, sus padres o mayores de confianza conocerán siempre los códigos de acceso y contraseñas de su nuevo gadget y de mail, páginas, juegos, fotos y vídeos, apps… para su posible supervisión en seguridad, privacidad e imagen adecuada», aclara uno de los puntos del contrato propuesto por la Policía.

La web Internet Segura for Kids del Instituto Nacional de Ciberseguridad, aporta otro modelo de «pacto familiar para el buen uso del móvil», además de otras herramientas útiles para padres en este proceso. En este contrato se propone especificar por escrito la lista de aplicaciones permitidas, el tiempo y el horario de uso diario y pedir a los niños el compromiso de comentar con la familia cualquier mensaje que los haga sentir incómodos. También lanza a los padres el desafío de servir como ejemplo del buen uso. Más allá de los contratos formales, la web ofrece recursos de control parental y materiales didácticos.

También la web Pantallas Amigas cuenta con orientación sobre el uso del teléfono y ciberdelitos y cuenta con un canal divulgativo en YouTube.