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El sobrecalentamiento, causa más frecuente de los incendios de las baterías

b. p. l. REDACCIÓN / LA VOZ

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XOAN A. SOLER

Un ordenador portátil explotó este lunes espontáneamente en el metro de Madrid

18 sep 2018 . Actualizado a las 09:55 h.

Un incendio en un ordenador portátil desató en la mañana de este lunes el caos en el metro de Madrid. El aparato empezó a arder de forma espontánea dentro del bolso de una pasajera en la estación de Príncipe de Vergara, lo que generó una gran humareda e hizo, según emergencias de Madrid, que algunos de los pasajeros salieran por las vías. Algunos de ellos tuvieron que ser atendidos por crisis de ansiedad.

La espectacularidad del caso, por tratarse de un accidente en un espacio público muy transitado, no impide que sea un episodio excepcional que no supone motivo para la alarma, siempre que se tenga en cuenta que todos los dispositivos que se manejan a diario requieren unas precauciones mínimas de seguridad.

«Un ordenador nunca se debe guardar encendido o suspendido dentro de un bolso, porque de ese modo sigue funcionando y, si la ventilación se obstruye, la batería se sobrecalienta», explica Antonio García Loureiro, del departamento de Electrónica y Computación del Centro Singular de Investigación en Tecnoloxías da Información de la Universidade de Santiago.

El especialista asegura que lo más importante es impedir que todos aquellos dispositivos que funcionan con batería de litio (teléfonos móviles, tabletas, ordenadores, auriculares inalámbricos,...) se calienten y garantizar en todo momento una correcta ventilación. Se debe evitar, por ejemplo, colocar el ordenador encima de un cojín o situarlo sobre las piernas de modo que los conductos de ventilación queden obstruidos. «Con esas precauciones las baterías con un mínimo de calidad no suelen tener problemas», asegura. Si, a pesar de todo, el aparato se calienta, se debe interpretar eso como una señal de alerta. «Lo más seguro es apagarlo totalmente y abandonar la actividad», aconseja.

Todos los aparatos dotados de un batería de litio están pensados para operar a temperaturas moderadas, por lo que resulta peligrosa su exposición al sol o situarlos sobre un radiador para realizar la recarga. Por este mismo motivo, indica Antonio García Loureiro, tampoco es recomendable utilizar el teléfono móvil mientras se está cargando.

El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Ricardo Jiménez aseguró a Efe que la tecnología que incorporan las baterías de litio (que permiten desarrollar mucha potencia en muy poco espacio) es «muy segura», y su probabilidad de deflagración es «muy escasa».

Ningún dispositivo tiene una garantía de seguridad absoluta. El incendio de un ordenador en el metro de Madrid se produce poco después de que se conociera que un niño de diez años de Burgos sufrió quemaduras de carácter químico al incendiarse el teléfono móvil que utilizaba.

También este verano se produjo la deflagración de un móvil en un avión de Ryanair que volaba de Barcelona a Ibiza. Y el pasado año, una joven australiana sufrió quemaduras en la cara y en las manos al explotar los auriculares inalámbricos que utilizaba durante un vuelo entre Pekín y Melbourne. Pero el caso más sonado de un fallo de la batería de un dispositivo fue el del Galaxy Note 7. Las igniciones espontáneas que se produjeron en numerosos terminales de este modelo obligaron a Samsung a una retirada del producto del mercado sin precedentes y a afrontar un cuantioso impacto económico para la compañía norcoreana.