Seis razones por las que los deportes electrónicos podrían superar al fútbol

Levantan pasiones, crean equipos y torneos, fichan entrenadores y son capaces de movilizar a millones de personas con la misma pasión que el Mundial de fútbol. Son los eSports o deportes electrónicos, una reinterpretación digital del deporte convencional que prevé ingresar este año 906 millones de dólares en todo el mundo, según las estimaciones de la consultora Newzoo.

La misma firma destaca que España es el octavo país del mundo en volumen de audiencias y nada menos que el primero en densidad de entusiastas, un dato que también confirma AEVI, la Asociación Española de Videojuegos. El fenómeno es abrumador y las cifras reflejan un crecimiento imparable, ¿pero superarán las audiencias de videojuegos al fútbol en un futuro cercano? Es más que posible, según indican las claves que enumeramos a continuación.

1. Las previsiones son optimistas

Un estudio realizado por la agencia Momentum Worlwide en 2017 muestra que los “gamers” están convencidos de que los eSports superarán con creces a los deportes convencionales en 2022, tanto en la visualización como en la práctica del consumo de videojuegos.

El informe, realizado sobre una muestra de 2.600 jugadores de Reino Unido, Japón y Estados Unidos, revela que el 53% de los encuestados cree que las competiciones electrónicas y los videojuegos eclipsarán a los deportes convencionales en los próximos años.

2. España es un país de referencia en el sector

La profesionalización de los equipos nacionales, la creciente apuesta de las casas editoras (también denominadas “publishers”) o el increíble crecimiento de ligas y eventos colocan a España como un país de referencia en la industria “gamer”. En este sentido, y según constata AEVI, el principal evento nacional de videojuegos, Gamergy, organizado por la Liga de Videojuegos Profesional (LVP), alcanzó el pasado año más de 80.000 visitantes y dos millones de espectadores entre sus dos ediciones. Asimismo, el evento Barcelona Games World, organizado por AEVI, se consolidó como el cuarto mayor evento de videojuegos en Europa, con más de 135.000 visitantes.

Este año, sin ir más lejos, una de las grandes citas del circuito internacional será Madrid Games Week 2018, que se celebrará entre el 18 y el 21 de octubre. La Feria del Videojuego y la Electrónica para el Ocio, que organizan IFEMA y AEVI, contará con la participación de las compañías más importantes del ocio interactivo y el entretenimiento digital, entre ellas Microsoft, Nintendo, GAME, LPV o Sony Interactive Entertainment.

3. Los clubes deportivos llevan sus colores a los eSports

Las audiencias del fútbol convencional evolucionan y los “gamers” suelen ser nativos digitales, uno de los motivos principales para que los equipos de fútbol se embarquen en los deportes electrónicos. Los jóvenes copan el mercado de los eSports y nadie, incluidos los clubes, quiere renunciar a tu trozo de pastel.

Baskonia, Villarreal CF, Sevilla FC o Valencia CF son algunos de los equipos españoles que cuentan con su propia versión electrónica, al igual que Manchester City o París Saint-Germain en el escenario europeo. Los clubes deportivos españoles no solo se sienten atraídos por el videojuego FIFA, sino que también participan en las ligas de grandes eSports como League of Legends (LoL), entre otros. Por el momento, el Real Madrid todavía no ha incursionado el mundo de los eSports, pero los rumores no cesan en las redes sociales.

4. Nuevas secciones de eSports en los medios

El fenómeno de los deportes electrónicos y su constante crecimiento no deja indiferente a nadie y la mayoría de los diarios deportivos han abierto secciones informativas dedicadas al fascinante mundo “gamer”, como As, Marca o Mundo Deportivo. Pero además, también las televisiones se han dejado seducir por este contenido, creando magazines específicos como ha hecho Gol y Neox, mientras que Movistar ha creado Movistar eSports, un canal íntegramente dedicado a los deportes electrónicos.

5. Patrocinios de equipos y ligas

Las perspectivas de crecimiento de los eSports son tan altas que también las empresas quieren participar en los beneficios presentes y futuros del “gaming” y no solo Movistar apuesta por patrocinar ligas y equipos: Vodafone, Orange o Mediapro también están inmersas en patrocinios para hacerse un hueco en los deportes electrónicos. Asimismo, la bebida energética Monster patrocina a jugadores mundiales, mientras que RedBull o Coca-Cola patrocinan grandes competiciones.

Y no nos olvidemos del popular Gerard Piqué, protagonista de un acuerdo con Konami para impulsar un torneo de PES 2018. Los eSports atraen a audiencias tan amplias que el fenómeno ha cogido por sorpresa a muchas marcas, pero las más avispadas ya están invirtiendo en los eSports y no solo las del sector tecnológico, como ocurre por ejemplo con Brillante o San Miguel.

6. Premios millonarios

Las casas de apuestas virtuales no son ajenas a este fenómeno tecnológico que genera millones de dólares en beneficios. Precisamente estos días el videojuego Fortnite ha superado los mil millones de dólares en ventas, según datos proporcionados por el último informe de SuperData. El secreto del éxito ha sido en gran parte generado por su presencia en diferentes soportes que no se limitan solo al PC, sino que también apuestan por Mac, iOS, Xbox One, PS4 y Nintendo Switch.

La popularidad de Fortnite es innegable y también en nuestro país cuenta con importantes patrocinadores, lo que refleja, una vez más, la creciente importancia de los videojuegos. Según apuestas-esports.com hasta las casas de apuestas más importantes del mundo, como Bet365 o William Hill, han entrado en el negocio de los deportes electrónicos con importantes premios y bonificaciones extra para los clientes.

El crecimiento de los deportes electrónicos sigue “in crescendo” y es más que probable que su audiencia llegue a superar a la del fútbol convencional, tal y como afirmaban los jugadores encuestados por Momentum Worldwide, una apuesta que no parece muy arriesgada a juzgar por el arrollador éxito de los eSports en nuestro país.

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