S. Cabrero
Solo el 14 % de los españoles es capaz de detectar las fake news, aunque seis de cada diez creen que pueden hacerlo. El año 2017 pasará a las páginas de la historia con las noticias falsas como una de las grandes protagonistas. Después de que este tipo de informaciones dinamitaran la campaña electoral hacia la Casa Blanca o se dejaran notar en las elecciones francesas y en el procés secesionista, la sociedad empieza a tomar conciencia de todo lo que arrastran consigo estos contenidos que campan a sus anchas por las redes sociales.
Tampoco es un problema que pase desapercibido para los mandamás. Soraya Sáenz de Santamaría es una de las últimas personalidades que ha introducido las fake news en la agenda política. La vicepresidenta del Gobierno aseguraba esta semana que las redes sociales y las plataformas digitales tienen la obligación de «garantizar» la veracidad del contenido publicado o «al menos advertir del potencial peligro» de ciertas publicaciones. Para la vicepresidenta del Ejecutivo de Rajoy, las fake news son «la punta del iceberg» del fenómeno de la desinformación que «amenaza seriamente» el modelo de toma de decisiones actual.