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El balance del MWC: los móviles pasan a un segundo plano ante la fiebre del 5G

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez BARCELONA / ENV. ESPECIAL

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SERGIO PEREZ | reuters

Llevará al mundo a una nueva era, la del Internet de las Cosas,  en la que los objetos enviarán y recibirán información sin intervención humana

02 mar 2018 . Actualizado a las 11:40 h.

Los teléfonos han pasado a segundo plano en el Mobile. Aunque en el prólogo, el día normalmente reservado a los grandes anuncios, Samsung sí presentó los Galaxy S9 y S9+ (aspirantes por calidades y precio a ser uno de los terminales del año), la feria ha estado este año algo huérfana de grandes lanzamientos dedicados al consumidor final. Esto puede sorprender, pero no supone un viraje o una anomalía. Es una tendencia.

La carrera del 5G

La industria de la movilidad mira al futuro cercano, a las tecnologías que gobernarán nuestras vidas a partir del 2020, al big data (clave para el desarrollo de las smart cities) o a la IA (la inteligencia artificial ya habita en el corazón de muchos dispositivos móviles de última generación). Y se encomienda a la ultraconectividad en tiempo real que traerá el 5G para llevar al mundo a una nueva era, la del Internet de las Cosas, en la que las conexiones a la Red se multiplican y en la que la mayor parte de los objetos de nuestro día a día enviarán y recibirán información sin intervención del ser humano.

El Mobile, un concesionario

Una de las manifestaciones más llamativas del Internet de las Cosas son los coches conectados y autónomos. En los cuarenta campos de fútbol que ocupaba el MWC pudieron verse modelos actuales con funciones extra y prototipos futuristas que ni siquiera tenían volante o pedales. Por momentos la feria parecía un concesionario del futuro.

También tuvieron su momento de gloria neveras que no se parecen mucho a las que suele haber en las casas convencionales . Las nuevas son capaces de mostrar su contenido a su propietario cuando este va al súper y no se acuerda de lo que iba a comprar. Es uno de los mejores ejemplos del impacto que tendrán los hogares conectados en la vida cotidiana de las personas.

El debate de la seguridad

El desarrollo del Internet de las Cosas tiene que solventar un obstáculo, la seguridad. El mundo de las máquinas conectadas deja de ser puramente digital para convertirse en ciberfísico. Un error en una actualización de software o un ataque pueden, por ejemplo, bloquear la puerta de una casa. El router o el centro de control serán las partes más vulnerables. Habrá que protegerlas con sistemas que sepan aprender para defenderse de nuevas amenazas.