Héber Jaime García Fernández, director del IES Mestre Landín (Marín)
23 feb 2018 . Actualizado a las 17:01 h.En el IES Mestre Landín de Marín la apuesta por las nuevas tecnologías es firme. Su director, Héber Jaime García, explica cómo el centro cuenta en la totalidad de su superficie con Wi-Fi de máxima velocidad y se encuentra en un «clímax de medios técnicos». Tras ser usuarios del plan Abalar durante varios años, poco a poco la plataforma E-Dixgal se hace un hueco entre alumnado y profesorado. Al igual que otros compañeros, Héber ve que por las TIC pasa buena parte de la innovación educativa. Por lo pronto, y tal como indican sus palabras, la implantación en su centro es todo un éxito.
«No noso instituto distinguimos tres eslavóns: primeiro os rapaces, logo os mestres e por último os libros de texto», señala. «Nas clases que se plantexan o libro de texto xa non é a ferramenta principal, senon unha secundaria, e as novas plataformas dixitais axudan moitísimo a elo». Héber también es profesor de tecnología, una asignatura que, por norma general, siempre ha sido pionera a la hora de tratar de acercar las nuevas tecnologías a los alumnos, así como el funcionar de puerta o nexo hacia los conocimientos de informática.
Para sus alumnos el contacto con una pantalla es algo habitual. Lo llevan haciendo desde su nacimiento, han vivido uno de los saltos tecnológicos más grandes de nuestra historia. «Tratamos de apostar polo alumno. Unha dinámica na que o rapaz elixa os seus proxectos, tente facelos e tente buscar como levalos a cabo», señala. «Antes o profesor daba toda a información pero debemos fuxir da aprendizaxe totalmente memorística que se levaba hai corenta anos -explica el docente-. Temos que facer que os rapaces procesen por si mesmos a información, que aprendan a facelo, porque están todo o día rodeados dela».
Esta dinámica de la que habla el director del Mestre Landín se engloba en una de las competencias clave promulgadas y recogidas por la LOMCE, el «aprender a aprender»; en la que se busca y promueve la autonomía del alumno. El profesor funciona como un guía de dudas y ofrece consejo, pero no es su figura la que aporta toda la información para los ejercicios, sino que esta se encuentra repartida entre diferentes fuentes y formatos. Así el alumno puede acudir a la Red a buscar el proyecto que más interés y motivación le despierte. Es una forma de trabajar novedosa y atractiva, pero que los alumnos asumen de una manera muy intuitiva y familiar.
Adaptación
Reconoce que las editoriales aún están adaptándose a los nuevos formatos de entornos y aulas virtuales como los que permite E-Dixgal, pero eso ha llevado también a la inclusión de más contenido creado por el propio profesor. «No meu caso particular dou as clases de tecnoloxía en inglés, polo que a subida de contidos feitos por min é absolutamente habitual a hora de traballar cos alumnos». El libro de texto queda relegado a un segundo plano.