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Armand Mattelart: «Nos han hecho creer que la tecnología era redentora»

Tamara Montero
Tamara Montero SANTIAGO / LA VOZ

OCIO@

PACO RODRÍGUEZ

Alerta de que la sociedad de la información es un modelo con cada vez más control social

21 nov 2017 . Actualizado a las 11:55 h.

La educación es fundamental para que la sociedad construya una conciencia crítica de la tecnología. Lo defiende Armand Mattelart (Bélgica, 1936), el prestigioso sociólogo que ayer participó en el congreso de comunicación Agacom para hablar sobre redes de vigilancia.

-¿La sociedad de la información es la más desinformada que hay?

-La sociedad de la información es un concepto y subyace a este concepto un modelo de sociedad que me parece muy tecnocrático, porque fue inventado por gente que estaba arriba, en las esferas del poder, ya sean grandes organizaciones internacionales o gobiernos. La noción de sociedad de la información es un concepto impuesto en los años 90 a los ciudadanos sin que tuviesen tiempo de saber qué significaba. Es verdad que hay aspectos de las tecnologías de la información que sirven para la emancipación de los individuos y de las sociedades, pero a la vez hay este aspecto más clandestino y menos confesado de que el modelo de sociedad que propone es un modelo de sociedad distópica, una sociedad en la que se produce más vigilancia, más control. A la sociedad de la información corresponde un modelo que lleva a cada vez más control social.

-Pues cedemos privacidad alegremente.

-Cuando contratas Facebook, Google u otros entregas una parte de tu patrimonio personal en el sentido de que das datos que no solamente van a los publicitarios u otras empresas comerciales, van también a los gobiernos. Lo que nos presentan como una liberación también tiene un aspecto de no emancipación, porque refuerza el poder. El gran problema hoy es la dificultad de hacer pasar un conocimiento sobre estas novedades dentro de la población. El reto es que se construya una cultura crítica de la tecnología, no dejar que la tecnología se vaya sola. Eso necesita que los que más saben se pongan al servicio de los ciudadanos para que entiendan los retos de una tecnología que avanza rápidamente y qué hay detrás.

-Pero entonces somos rehenes de la tecnología. Hoy nadie renuncia al correo electrónico.

-¡Ese es el problema! No solo somos dependientes de la Red, a la vez somos prisioneros de la evolución de esta Red. Por ejemplo, cada vez habrá más perfeccionamiento y en él puede haber otra causa para ser rehenes. Estamos en un mundo tecnológico que avanza rápidamente y las instituciones reaccionan más lentamente. Y los individuos también, porque necesitan también conocer lo que ocurre.

-Así que la tecnología es un método de control social.

-Es un aspecto fundamental de las tecnologías, pero creo que la tecnología también tiene aspectos que permiten la emancipación de las poblaciones. Tiene dos vertientes y depende de nosotros, como cuando dice que la gente prefiere Facebook a pesar de que va a vender sus datos. El problema con la tecnología es que nos han hecho creer durante mucho tiempo que era redentora. Ya se plantea el uso de tecnología en un modelo de sociedad que es distinto del modelo de la sociedad de la información y que está más bien ligado a la justicia social, a la lucha contra la pobreza y una sociedad que acepta que el conocimiento sea compartido.

-Pues parece que caminamos en el otro sentido.

-Nada es fatal. Hay gente al otro lado. Hay movimientos sociales que cada vez más se interrogan sobre la posibilidad de apropiarse de la tecnología en el sentido de la construcción de una nueva sociedad en la que haya repartición del conocimiento y que no cree que la gente que utiliza Internet acepta fatalmente lo que les dicen.