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Europa declara la guerra a los ciberataques al sufrir 4.000 cada día

adolfo lorente BRUSELAS / CORRESPONSAL

OCIO@

STEVE MARCUS | Reuters

Una agencia de la UE se reforzará para combatir el uso malicioso de la tecnología

20 sep 2017 . Actualizado a las 07:55 h.

«Los ciberataques pueden ser más peligrosos para la estabilidad de las democracias y las economías que las armas y los tanques». El tono y la contundencia de las palabras empleadas por el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, en el reciente debate sobre el estado de la Unión evidencian que la UE se toma muy en serio una amenaza cada vez más latente, como evidenciaron los últimos ataques a escala global sufridos en el 2017 y que no solo afectaron a multinacionales, sino también, por ejemplo, a hospitales.

Transacciones financieras, pagos con tarjeta, compras en Internet... La rutina discurre a golpe de clic. La economía digital no solo es sinónimo de futuro, también lo es de presente, de ahí que Bruselas llamase ayer a los Estados miembros a echar el resto y sumar fuerzas para reducir al mínimo su enorme riesgo potencial.

Si las cifras cuentan historias, esta es para preocuparse. Durante el año pasado, se produjeron cada día «más de 4.000 ataques con programas de secuestro de archivos», y un 80 % de las empresas comunitarias se vio afectada por al menos un incidente.

Más pinceladas. El número de ataques se disparó un 300 % desde el 2015 y el impacto económico de la ciberdelincuencia se quintuplicó entre el 2013 y el 2017. Así no es difícil comprender por qué el 87 % de los europeos lo considera un desafío para la seguridad de la UE y por qué Juncker llamó a rebato durante su discurso ante el Parlamento Europeo proponiendo, entre otras medidas, la creación de una Agencia Europea de Ciberseguridad y un plan rector para que Europa y los Estados miembros puedan responder «rápidamente, con operatividad y al unísono cuando se produzca un ciberataque a gran escala».

«No se puede eliminar el riesgo, pero sí que podemos hacer que cada vez sea más difícil utilizar medios digitales contra nosotros», recalcó ayer el comisario de Seguridad, Julian King, quien abogó por diseñar «una estrategia basa en tres pilares: resiliencia, disuasión y defensa».

La nueva comisaria de Sociedad y Economía Digital, Mariya Gabriel, defendió una «agencia más potente, con un nuevo mandato, con un 50 % más de personal y nuevas misiones, porque juntos somos más fuertes». La propuesta pasa por transformar la actual Agencia de Seguridad de las Redes y de la Información en una nueva Agencia Europea de Ciberseguridad que contaría con un aumento del presupuesto de forma gradual hasta doblar sus recursos en cuatro años (de 11 a 23 millones) y su plantilla crecería de 84 personas a 125. Números no muy ambiciosos dada la supuesta gravedad de la amenaza.

Además de una mayor colaboración con entidades como la OTAN, la Comisión también propondrá reforzar la capacidad de las autoridades judiciales y policiales.

El Ejecutivo comunitario presentó ayer, además, un conjunto de reglas relativas a la libre circulación de datos no personales en el conjunto de la UE eliminando las restricciones nacionales.