Comprueba la página web, busca tiendas que sean explícitas con sus datos y revisa siempre las formas de pago
21 ago 2017 . Actualizado a las 12:30 h.Desde hace ya algún tiempo se viene observando que la gente -cada vez más- se lanza a la aventura de comprar artículos online. En la actualidad ya no solo se va a ver un coche al concesionario o un ordenador a la tienda de electrodomésticos. La red también es tendencia en los comportamientos de compra y, ante esto, surge siempre la misma duda: ¿Cómo de seguro es el lugar en el que estoy comprando? La respuesta a esta cuestión no es sencilla, ya que se vienen conociendo las actuaciones de los «hackers» con el robo de contraseñas, identidad e incluso fraudes. Todo esto, junto, crea desconfianza en el usuario, que aún es reticente a comprar por Internet. A pesar de esto, comprar por internet tiene, en realidad, beneficios. Una experiencia rápida, fácil e intuitiva y lo mejor, sin necesidad de moverte del sitio.
Por ello, hay que tener en cuenta una serie de cuestiones si se quiere vivir en primera persona las consecuencias de comprar en una tienda insegura. De hecho, los usuarios son precavidos y muchas de ellas ya se observan con frecuencia. ¿Quién no ha comprado un producto y ha mirado antes las valoraciones que este tenía? Estos son solo algunos de los consejos que debes seguir para tener una experiencia de compra satisfactoria.
1. Utiliza una red segura, por ejemplo la de casa. No es recomendable que la compra se haga, por ejemplo, desde el wifi público de una cafetería, ya que podría haber alguien interceptando las comunicaciones y, con ello, los datos personales y bancarios que estemos introduciendo.
2. Comprueba la página web, en especial el lugar donde haya que introducir los datos bancarios. Debe ser seguro. Para identificar dicha página hay que comprobar que su dirección electrónica pasa de ser http:// a https://. ¿Por qué? Porque este es el indicativo de servidor seguro. Además, se debe comprobar que en la parte superior derecha o izquierda del navegador hay un candado amarillo cerrado. Si se hace doble clic sobre él, aparecerá información sobre el certificado de seguridad del sitio. En definitiva, si aparece un candado o la página empieza por https:// se puede estar tranquilo, la tienda es 100% segura. Esto es así porque los datos que se van a compartir se harán cifrados desde tu PC a la tienda.
3. No es recomendable comprar si la tienda no es explícita con sus datos, es decir, si la identidad y dirección de la empresa vendedora, las características del producto o servicio, su precio, la forma de pago y la modalidad de entrega e información sobre el documento de desistimiento. En resumidas cuentas, las empresas tienen que ser transparentes. Por el contrario, podrían tener algo que ocultar y generar dudas en el usuario. En relación con esto, es necesario destacar que las condiciones de entrega del producto o productos deben especificarse claramente durante el proceso de compra: el plazo máximo de entrega de un producto comprado a través de Internet es de 30 días y si el vendedor no puede cumplir con el periodo pactado, tiene la obligación de notificarlo.
4. Echa un ojo a las valoraciones de la tienda. En general, las tiendas suelen tener un espacio para las valoraciones de los usuarios, y normalmente esto se mira siempre en las estrellas que presenta la tienda. Si un cliente ha tenido una mala experiencia con el comercio, valorará mal la transacción. Y cuantas peores experiencias, peor valoración. Una forma, de nuevo, de mostrar transparencia al consumidor y de tener al alcance la capacidad de comprobar cómo de fiable es la tienda.
5. Los productos que se compran a través de Internet están protegidos por las mismas garantías que si hubiesen sido comprados en una tienda o comercio físico. Al recibir un producto, se debe comprobar el estado en que llega el paquete. Si está en malas condiciones, se puede devolver indicando el motivo o firmar el acuse de recibo del mensajero dejando constancia escrita de que presenta daños. Junto con el producto y sus accesorios tendrá que recibir información escrita donde conste la dirección del establecimiento a efectos de poder presentar reclamaciones, la factura correspondiente, el recibo y la garantía.
Si se hace el pago mediante la autorización del cargo en una tarjeta de crédito, recuerde que puede exigir la anulación del cargo al vendedor a la entidad emisora de la tarjeta para que deshaga la operación, en un plazo que varía de unas entidades a otras. A mayores, recuerda que no es necesario rellenar formularios o encuestas para comprar en línea y vigila qué información ofrece la web sobre el uso que hará de nuestros datos personales.
6. Verifica los cargos con el banco. Si se contrata un servicio de transacción por Internet y hay cargos no reconocidos, se debe notificar al servicio inmediatamente para que sea rastreado, se cancele la compra y se devuelva el monto. Esto puede llevar algún tiempo, pero es la ventaja que se tiene con estos servicios si llegara a suceder algo así.
7. Si se detectan precios muy atractivos, desconfía, se puede tratar de un error o peor, de un fraude. En lo relativo a esto, lo mejor es buscar referencias del vendedor antes de hacer el pago para evitar ser víctima de una estafa . Si la oferta es de un comercio reconocido lo más probable es que se trate de un error. Y, también, advertir de las ofertas gratuitas, ante las que la desconfiaza debe aumentar.
8. Revisa siempre las formas de pago de la página. Cargos directos a tarjetas de crédito y/o débito o los servicios de transacciones por Internet y, en algunos casos, ciertos portales manejan depósitos bancarios, pagos en algunas tiendas con cargos extras por el servicio o contra-entrega (pagar directamente al recibir el producto o servicio).
9. Si se ejerce el derecho de desistimiento la tienda debe devolver las cantidades abonadas en el plazo máximo de 14 días naturales desde que conoce el ejercicio de este derecho. Si el precio del contrato se hubiera financiado total o parcialmente mediante un crédito concedido por el empresario contratante o por un tercero y se ejercita el derecho de desistimiento, esto implica la resolución del crédito sin penalización para el consumidor. Es muy práctico y seguro utilizar una tarjeta de crédito vinculada a una cuenta bancaria solo para pagos por Internet y donde poder hacer imposiciones por el importe exacto de las compras.
10. Si se tiene algún problema, el primer paso es tratar de resolverlo con el vendedor a través de su servicio de atención al cliente. Si no se llega a una solución, se puede llevar el caso a las instancias mediadoras de derecho de consumo como la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC). Ahora bien, si ha sido víctima de un delito en Internet debe hacer la denuncia en la comisaría de Policía. Además, la Guardia Civil cuenta con el "Grupo de Delitos Telemáticos" dedicado a perseguir cualquier tipo de fraude a través de la Red. Por supuesto, en ambos casos se puede hacer la denuncia en línea.
11. Contempla el coste del envío y utiliza las mejores opciones. Pay-Pal, Safety Pay, Amazon Payments, Google Checkout y Money Brookers son algunas de las más conocidas y que disminuyen los riesgos de cualquier tipo de problema en la red.