Patrocinado por:

Los adolescentes reproducen en las redes sociales estereotipos machistas

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

OCIO@

Uso de redes por género
La Voz

Un tercio de los jóvenes constatan insultos, burlas e intentos de control en la Red

20 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ás veces por Hangout chéganme invitacións de descoñecidos con mensaxes tipo: ¿queres ser a miña amiga? Por favor, acéptame e coñéceme. Eu rexéitoas sempre, se son descoñecidos, pero cada pouco tempo chéganme estas mensaxes». Es la frase de una de las participantes en el estudio sobre redes sociales y dominación masculina que ha llevado a cabo el grupo de Masculinidades e Cambio Social de la Universidade de Santiago entre los adolescentes de entre 12 y 17 años de Compostela. La triste conclusión es que las redes sociales están sirviendo como mecanismo de perpetuación de estereotipos de género entre los más jóvenes, en los que se observa un «machismo regresivo».

Según los datos recabados por el estudio, basado en más de seiscientos cuestionarios completados por estudiantes de ESO, un tercio de los adolescentes han observado en sus redes sociales comportamientos como insultos, control o burlas. Es prácticamente en lo único que coinciden chicos y chicas en el uso de las múltiples redes sociales a su disposición. En eso, y en que la edad de inicio se sitúa en los once años en el caso de ellos y en los doce para ellas.

Los perfiles ya crean roles estereotipados y diferenciados para cada género: ellos suelen utilizar fotos de famosos, muchos deportistas, o de objetos relacionados con el mundo del automóvil, el fútbol y los videojuegos. Ellas suelen recurrir a fotos románticas y personales -en ocasiones con connotaciones sexuales- y también de la familia y de paisajes.

También difieren en los dispositivos -ellos usan más el ordenador y ellas el móvil o la tableta- y en los usos que hacen. Mientras los chicos suelen jugar a videojuegos, compartir imágenes personales y conocer gente nueva y ligar - «o que se supón que teñen que facer os homes», remachó el investigador Jorge G. Marín- las chicas suelen buscar información general y para sus trabajos escolares y transmitir sentimientos. Y las mujeres son más conscientes de los peligros que entraña la Red. Identifican como principales riesgos el control, el chantaje y la suplantación de identidad, tres rasgos característicos de la violencia machista que, sin embargo, han interiorizado de manera inconsciente, mientras que los hombres ven como riesgo principal el ser espiados sobre su actividad en las redes. 

Llamada a la reflexión

El investigador Jorge G. Marín, encargo de presentar estos primeros resultados del estudio, alertó del «gran poder socializador» que tienen las redes sociales entre las nuevas generaciones, que han cambiado su modo de relacionarse, porque a través de Internet pueden amplificar su contacto con el grupo de iguales.

De todas formas, el investigador recalcó que no pretenden «demonizar» las redes sociales, sino hacer un llamamiento a la reflexión sobre el uso que se da a estas herramientas, que tienen la capacidad de aumentar los mecanismos de control de los hombres hacia las mujeres.

Entre las recomendaciones que dio el especialista para evitar problemas están el intentar retrasar lo máximo posible la edad de inicio y controlar el tiempo que pasan en Internet -los chicos suelen utilizarlo más que las chicas-. Además, entre los más jóvenes (los que tienen entre 11 y 13 años) aconseja incluso «ler as mensaxes» que tienen en las redes, porque «desgraciadamente non vivimos nun mundo de Disney» en el que siempre hay finales felices.

«As mulleres foron ocupando o espazo que lle negaban e os homes están desubicados, non se adaptan á situación»

SANDRA ALONSO

O sociólogo Jorge G. Marín é un dos investigadores do estudo sobre redes sociais e dominación masculina que está facendo o grupo de Novas Masculinidades e Cambio Social da USC, que alerta dun machismo regresivo entre os máis novos e de que os adolescentes reproducen nas súas redes sociais estereotipos machistas que contribúen a afianzar estruturas heteropatriarcais. 

-Falan dun machismo regresivo entre os máis novos. ¿Hai algunha explicación de por que as novas xeracións camiñan cara a atrás?

-Eu creo que hai un problema de desubicación masculina. Por exemplo, nos países escandinavos hai grandes problemas de violencia de xénero. Creo que se está dando un efecto péndulo. As mulleres foron quen de ocupar os lugares que non lle deixabamos os homes, fundamentalmente o público, e agora falta a segunda revolución. Os homes están desubicados, non saben que facer, como se non souberan adaptarse á nova situación e de feito hai actitudes que se están reforzando. Hai un neomachismo e un certo discurso negacionista: non existe a discriminación das mulleres porque traballades, votades... ¿Que máis queredes? E iso é un intento de ocultar a estrutura heteropatriarcal. Son discursos que ademais potencian este mundo audiovisual e os rapaces ven ese discurso.

-¿Hai algún xeito de reverter a situación, de que os mozos deixen de reproducir estereotipos machistas?

-A identidade de xénero é algo que se constrúe dende que naces, e se hai unha división entre homes e mulleres ao final só ves iso, non ves que somos persoas. Hai que educar en igualdade, en xeitos alternativos de ser homes e de ser mulleres, porque na adolescencia a identidade de xénero non se está creando, o proceso está avanzado e de feito xa se está reafirmando.

-Manteñen tamén que os adultos temos que dar exemplo. ¿Como?

-Se un é pai ou nai, o primeiro de todo é deixar o móbil a un lado cando se conversa cos fillos, porque logo non lle podes dicir que deixe o teléfono se non o pos en silencio e o deixas ata que é de noite. Se non, xa lle estás dando un exemplo negativo. Nunha segunda fase hai que desenvolver estratexias comunicativas e ofrecer modelos igualitarios de educación.

Jorge G. Marín é investigador en estudos de xénero en Santiago