La cámara frontal tiene la misma apertura, 8 megapíxeles de resolución y un sistema de autoenfoque inteligente. Además, se utiliza para el escáner del iris, una nueva medida de seguridad -ya la ofrecía el fallido Note 7- que se une al sensor de huellas y al escáner de reconocimiento facial.
Otras novedades del Galaxy S8, además de lo que Samsung denomina «pantalla infinita», con un diseño sin marcos, sin botones, ni ángulos duros, son el primer chip de 10 nanómetros de la industria, con soporte de hasta 1 Gbps; la conexión USB tipo C y una batería de 3.000 mAh para el S8 y 3.500 mAh para el S8+. Costarán 809 y 909 euros, respectivamente, y saldrán a la venta en España el próximo 28 de abril, en tres colores: negro, gris orquídea y plata.