Este año se han instalado 135 zonas de conexión wifi que se suman a las 65 que existían desde el año pasado, como parte de la estrategia de «informatización» del país.
Como parte también de esa estrategia, Etecsa anunció el pasado octubre que antes de fin de año se iniciará un plan piloto para probar la conexión internet en domicilios de La Habana Vieja, casco antiguo de la capital cubana.
Este plan piloto se desarrollará inicialmente con unos 2.000 usuarios de La Habana Vieja, donde ya está instalado el equipamiento de fibra óptica, adquirido de la empresa china de telecomunicaciones Huawei.
Aunque desde hace varios años los cubanos se podían conectar en salas de navegación, a precios más caros que ahora, ha sido la instalación de las zonas wifi en espacios públicos desde 2015 lo que ha multiplicado las opciones de conectividad de la población cubana, que anhela un acceso más fácil a la red.
Gracias a esas zonas, Cuba llegó el año pasado a los casi 4 millones de usuarios de Internet.