La compañía surcoreana admite la existencia de «problemas de seguridad» después de que varios compradores denunciaran explosiones en sus aparatos
30 sep 2016 . Actualizado a las 11:58 h.A Samsung le crecen los enanos. Después de la gran crisis de los teléfonos explosivos, un nuevo frente se le abre a la compañía tecnológica. Ahora las que están saltando por los aires son sus lavadoras. Y es que hace unos días era la mismísima Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de Estados Unidos la que emitía un comunicado en el que alertaba de que algunos de estos aparatos de la marca surcoreana podrían causar daños materiales en incluso lesiones por impacto.
En concreto, las lavadoras que se encuentran en el ojo del huracán son las de carga vertical producidas entre marzo del 2011 y abril del 2016.
Esta llamada de atención llega en el peor momento. Cae como un jarro de agua fría justo cuando Samsung se encuentra inmersa en un proceso de llamada a reparación a los propietarios de smartphones Note 7, que pasó a ser la gran baza de los surcoreanos para competir con Apple a convertirse en todo un problema a causa de sus baterías explosivas.
Hasta la fecha, han sido 21 los compradores que han denunciado casos de daños producidos por centrifugar determinados lavados. Ante estos casos, la comisión denunciante recomienda utilizar únicamente el ciclo de lavado delicado cada vez que se lave la ropa de cama, objetos voluminosos y resistentes al agua.
Ante las evidencias, Samsung ha confirmado que existen varios modelos de lavadora que han explotado, un problema relacionado con las vibraciones según explican en una nota de prensa: «En casos raros, las unidades afectadas pueden experimentar vibraciones anormales que podrían representar un riesgo de lesiones personales o daños a la propiedad cuando se lava ropa de cama, artículos voluminosos o resistentes al agua». Además, en esta página web, el gigante tecnológico ha puesto al servicio de sus clientes una herramienta que permite comprobar qué lavadoras están afectadas.
Este problema no es algo nuevo. Samsung ya tuvo que retirar durante el 2015 más de 70.000 lavadoras en Australia después de que se registraran más de cien explosiones en el país.