Desafortunadamente, quienes vayan a comprar un móvil y consideren indispensable que lleve batería reemplazable no lo tienen fácil. Incluso tendrán que remontarse a versiones de años pasados, como el Samsung Galaxy Note 4 o el LG G4. Más recientes son el Galaxy Alpha, también de la compañía surcoreana, y el ZTE Blade L3 Plus. Aunque la estrella en cuanto configuración y personalización es el LG G5, presentado este año en el Mobile World Congress de Barcelona y que se publicita como el primer smartphone modular del mercado: no solo se puede cambiar la batería, sino también la cámara y el módulo de sonido.
Google pospone su móvil modular
Se llama proyecto Ara y puede ser el próximo Google Glass, o sea, una tecnología que prometía mucho pero que finalmente la compañía del buscador abandona por motivos no muy bien explicados. Ara es un smartphone modular cuyo desarrollo Google anunció en el 2014. Inicialmente iba a estar compuesto por piezas independientes, pero después se decidió que las funciones principales se encontrarían en un marco fijo, es decir, que el procesador principal, la unidad gráfica, sensores, batería, pantalla principal y antenas no serían intercambiables. En otros seis espacios modulares se podrían combinar componentes como cámaras, altavoces, pantallas accesorias u otros elementos como un sensor de la tensión sanguínea. Todos funcionarían sin necesidad de instalar un driver o reiniciar el teléfono. El objetivo, evitar la obsolescencia programada y alargar la vida útil del dispositivo. Sin embargo, Google acaba de anunciar que pospone la presentación de Ara hasta el 2017.