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Coldplay acepta distribuir su último álbum a través de Spotify

la voz

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ARNE DEDERT | Efe

La banda británica era reacia a participar en esta plataforma

09 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los músicos británicos de Coldplay, una de las pocas bandas que hasta ahora no se han dejado seducir por Spotify, difundirán su último álbum en la principal plataforma mundial de música en línea, aunque los fans de este grupo de rock no podrán escuchar A Head Full of Dreams hasta el viernes, una semana más tarde de la fecha de lanzamiento del disco. Coldplay no ha dado ninguna explicación sobre este retraso, pero tampoco es la primera vez que sucede. En el 2014 el grupo esperó cuatro meses para que su obra anterior, Ghost Stories, pudiera escucharse en otras plataformas de streaming como Apple Music o Tidal, el servicio desarrollado por el magnate del rap Jay Z, ambas de pago. El objetivo de esta estrategia, que en el mundo de la industria musical se conoce como windowing, es maximizar las ventas al momento de la salida del disco.

Las críticas de los artistas

Spotify lleva varios años lidiando con las críticas de los artistas, que tienen sus dudas sobre el beneficio que les pueda reportar ofrecer sus canciones en un portal cuyos suscriptores tienen acceso a música ilimitada de manera gratuita. Es más, tan solo 20 de los 75.000 millones de usuarios que Spotify tiene en el mundo, están abonados a una versión de pago que no incluye publicidad.

La mayoría de los artistas han aceptado colocar sus trabajos en servicios de streaming, aunque algunos ofrecen resistencia. La cantante británica Adele, por ejemplo, se negó a difundir por esta vía su reciente y exitoso disco, 25. Una decisión que supuso otro varapalo para la plataforma online, ya que un año antes Taylor Swift había decidido retirar su música de Spotify por un desacuerdo con las promociones gratuitas de la plataforma.

Que dos de las cantantes más populares del momento den la espalda al servidor rey en el terreno del streaming a nivel mundial podría significar una debacle para la plataforma. Sin embargo, Spotify ya había sufrido antes los desplantes de artistas como Beyoncé o Bob Dylan, que se negaron a participar de este servicio, en su momento, todavía en auge.

A decir verdad, la plataforma destina un 70 % de sus beneficios a la industria musical y son las productoras las que, posteriormente, entregan cerca de un 10 % a los artistas. Esto supone una horquilla de entre 0,006 y 0,0084 dólares para el cantante por cada reproducción de sus canciones. A algunos les compensa e incluso les sirve como método de patrocinio.